Costes derivados de las infecciones hospitalarias
Las infecciones hospitalarias o nosocomiales, que constituyen la parte más importante de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (Iras), producen un aumento de la morbilidad, mortalidad y duración de la estancia hospitalaria, lo que supone no sólo un problema de salud para los pacientes, sino también una enorme carga económica para todo el sistema sanitario. Tener un conocimiento preciso de los costes financieros de estas infecciones es especialmente útil a la hora de invertir recursos en los programas de vigilancia y prevención.
Los estudios de los costes económicos indican que, a nivel global, los costos son más que considerables, aunque existen diferencias notables entre los distintos tipos de infección y entre países. En los Estados Unidos, donde todos los años aproximadamente 1.7 millones de pacientes sufren una infección nosocomial, el coste anual del conjunto de estas infecciones se estima entre 28.000 y 45.000 millones de dólares (cifras del año 2012). En el conjunto de países de la Unión Europea, la prevalencia de estas infecciones es del 7,1 por ciento, lo que supone un total de 16 millones de días adicionales de estancia hospitalaria y un coste de 7.000 millones de euros anuales, considerando sólo los costes directos.
Vincat es un programa institucional que establece un sistema unificado de vigilancia de las infecciones nosocomiales en Catalunya. Según estimaciones de este programa, durante el año 2013, el coste de las cinco infecciones nosocomiales más relevantes -bacteriemia de catéter, neumonía asociada a la ventilación mecánica e infección de localización quirúrgica en cirugía colorectal, en artroplastia de cadera y en artroplastia de rodilla- fue de más de 30 millones de euros para el conjunto de hospitales catalanes, siendo las bacteriemias de catéter venoso central y las infecciones de herida en la cirugía colorectal las que comportaron un mayor coste.
Por otra parte, durante el período 2008-2013, se produjo una reducción progresiva de las tasas de éstas cinco infecciones, con el consiguiente ahorro económico, estimado entre tres y cuatro millones de euros anuales. Sólo la reducción de las tasas de bacteriemia de CVC, que es la infección que genera un mayor coste, supuso un ahorro estimado de 10 millones de euros para el total del período. Estos resultados positivos deben atribuirse al propio efecto de la vigilancia epidemiológica, a la aplicación de los proyectos Bacteriemia Zero y Neumonía Zero en las UCIs y a las distintas medidas implantadas por los equipos de control de infección hospitalarios.
Los profesionales sanitarios seguiremos centrados en la atención al paciente y la reducción de las enfermedades nosocomiales. Esperamos en los próximos años continuar mejorando para hacer nuestro sistema más sostenible y seguro para todos.