Los laboratorios aceptan los acuerdos de pago por resultados
El pago por los resultados terapéuticos obtenidos se abre paso como modelo para fijar precios. Cataluña ya tiene firmados 19 acuerdos e Italia recupera con este sistema 200 millones de euros
Los acuerdos de riesgo compartido para financiar tratamientos innovadores de alto coste en la sanidad pública en función de los resultados obtenidos compensan. Uno de los países que más está avanzando en esta senda es Italia, sobre todo en tratamientos oncológicos, donde se espera que el gasto mundial alcance los 100.000 millones de dólares en 2018, según la previsión de IMS Health.
Aunque el sistema puede llegar a ser muy costoso al exigir seguimientos exhaustivos de pacientes y resultados para aplicar las cláusulas del acuerdo que imponen la devolución del coste del tratamiento en el caso de que falle, los resultados acompañan en el caso italiano. La Agencia de medicamentos de Italia obtuvo así la devolución íntegra del coste de 90 medicamentos a finales de 2014, según los últimos datos avanzados, frente a los 20 de 2012. El año pasado recuperó en torno a los 200 millones de euros, cerca del 1 por
ciento de su gasto total en medicamentos.
Otra de las estrategias utilizadas por las autoridades sanitarias fue el reembolso según el tipo de cáncer. El coste del medicamento podría así reintegrarse en un tipo de cáncer determinado y solo obtener una rebaja parcial en otro.
El sistema de riesgo compartido exige evaluar resultados de distintas terapias para obtener datos con los que negociar los acuerdos con las compañías. Laboratorios como Roche, Janssen, AstraZeneca o Novartis, entre otros, están desarrollando con distintas autoridades sanitarias europeas, incluidas las españolas, este tipo de contratos que suponen también una nueva vía para lanzar antes al mercado sus innovaciones sin necesidad de someter los nuevos tratamientos a masivos ensayos clínicos.
Cataluña es la comunidad que más avanzado dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) en los acuerdos de riesgo compartido. Desde el departamento de Farmacia y del Medicamento del Servicio Catalán de Salud, Antoni Gilabert ha destacado así la efectividad de este tipo de acuerdos no solo por los ahorros que generan, sino también porque obligan a mantener registros y control de pacientes y terapias que permiten planificar mejor los tratamientos y los presupuestos.
Desde 2001, la sanidad catalana ha puesto en marcha varias experiencias de pago por resultados en forma de pilotos de Acuerdo de Riesgo Compartido entre diferentes hospitales y laboratorios. Entre 2011-2015, se firmaron así 19 acuerdos de este tipo en lo que es “el primer paso hacia un nuevo modelo integral de pago de los medicamentos en base a su contribución a la salud”, según explican fuentes de la Consejería de Salud. Los 19 acuerdos establecidos corresponden a 11 principios activos diferentes para 7 indicaciones -en oncología, hematología y reumatología-, que se han aplicado en 28 centros.
El objetivo de la política de pago por resultados es “alinear los intereses de los distintos agentes hacia la consecución de resultados en salud y maximizar la eficiencia en la asignación de los recursos públicos”, señalan. Es decir, “convertir el gasto farmacéutico en una inversión en salud” y pagar “por aquello que funciona”.
La evaluación del primer Acuerdo de Riesgo Compartido establecido en Cataluña con la farmacéutica AstraZeneca, para un fármaco (Iressa) en la indicación en cáncer de pulmón no microcítico, arrojó unos costes entre un 5 y un 10 por ciento inferiores a los esperados sin acuerdo. Esta política de pago por resultados se encuentra recogida en el Plan de Salud de Cataluña y forma parte de la política estratégica de la prestación farmacéutica del Servicio de Salud catalán.
La fórmula, utilizada también en el Reino Unido o Italia, funciona siempre que se elija una patología con escasas alternativas terapéuticas y se identifique bien el perfil del paciente para el que está indicado el fármaco o el tratamiento de alta complejidad en la mayoría de los casos.