Banda gástrica, ¿por qué se utiliza menos en España?
La banda gástrica es un tratamiento para la obesidad popular y ampliamente utilizado y reconocido en países como EEUU, Australia, Francia... con cifras de pacientes tratados de obesidad muy superiores a las que se dan en España
La banda gástrica es un tratamiento para la obesidad popular y ampliamente utilizado y reconocido en países como EEUU, Australia, Francia... con cifras de pacientes tratados de obesidad muy superiores a las que se dan en España dónde, a pesar de ser una técnica con años de trayectoria, no ha alcanzado los niveles de reconocimiento que sí tiene en otros países. La banda gástrica es uno de los métodos menos invasivos que existen para tratar la obesidad y ha demostrado ser una técnica efectiva en la consecución de la pérdida de peso con resultados similares a los de otras técnicas como el bypass gástrico. Al ser una técnica menos agresiva tiene menor índice de complicaciones y molestias asociadas que otro tipo de intervenciones.
Se trata de un procedimiento reversible que a diferencia de otras cirugías de la obesidad, no modifica la anatomía del paciente, que no supone cambios permanentes en el estómago y los intestinos y que, en caso necesario, puede retirarse. Además, la banda gástrica permite la absorción normal de los nutrientes, el riesgo de hipoabsorción es inferior al de los procedimientos hipoabsortivos o combinados como el bypass gástrico. Con la banda gástrica el adelgazamiento es gradual y normalmente los pacientes pierden una media de entre 0,5 y 1 kg por semana durante el primer año.
Por otro lado, desde el punto de vista coste-efectividad, muchos países la incluyen como tratamiento en sus sistemas de salud públicos. Según el último informe de la OMS, un 30 por ciento de la población española padece obesidad -hombres, 36 por ciento; mujeres, 21 por ciento- y un 70 por ciento de sobrepeso -hombres, 80 por ciento; mujeres, 58 por ciento). Todo apunta a que el crecimiento de las últimas décadas continuará aumentando en los próximos años. De hecho, el informe sitúa a España entre los países donde se espera un incremento importante de estos problemas. La obesidad, es un problema grave de salud y quienes la padecen presentan a menudo diferentes comorbilidades y enfermedades asociadas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, apnea del sueño, problemas respiratorios, etc.
Esto supone un mayor consumo de recursos sanitarios por parte del colectivo de personas que padecen esta enfermedad. La mayoría de países europeos están poniendo medidas para frenar unos costes que, si sigue aumentando la población con obesidad, son cada vez más insostenibles. Existen numerosos estudios que demuestran la relación coste-efectividad que supone la cirugía de la obesidad -en general- con respecto al ahorro en medicamentos para el tratamiento de las