Las farmacias piden recuperar la venta de 200 medicamentos que han pasado al hospital
Hasta 201 medicamentos de DH se dispensan en exclusiva en los hospitales por razones económicas, según los farmacéuticos, que buscan aliados para frenar esta hemorragia en sus ingresos
La farmacia española quiere taponar el agujero abierto en sus ingresos como consecuencia de la dispensación de cada vez más medicamentos innovadores en los hospitales y busca aliados en las Administraciones, industria, distribución y pacientes para dar esta batalla clave para la economía del sector. El Consejo General de Colegios Oficiales Farmacéuticos ha cifrado en 201 el número de fármacos de diagnóstico hospitalario (DH) que se deberían dispensar en farmacias, pero se suministran a los pacientes en exclusiva en los servicios hospitalarios por criterios puramente económicos.
Lo que más preocupa a las boticas es la tendencia, ya que la mayoría de los fármacos innovadores de alto coste que se lanzaron al mercado se restringen al canal hospitalario. De las 31 nuevas moléculas introducidas en 2015, sólo nueve fueron de prescripción médica dispensable en farmacia, 14 se catalogaron de uso hospitalario y 8 de diagnóstico hospitalario con reserva de dispensación hospitalaria sin cupón precinto, según los datos del CGCOF.
No lo va a tener fácil. Desde la Comunidad de Madrid, el director general de Coordinación de Asistencia Sanitaria, César Pascual, ya advirtió durante el congreso farmacéutico Infarma que “hay que repensar el rol de la farmacia, porque dudo mucho que los fármacos que están en el hospital vuelvan a retornar a la farmacia”. Sin duda, un aviso a navegantes.
Hay que tener en cuenta que, sacando medicamentos de la botica, las Administraciones se ahorran el margen profesional de los farmacéuticos y obtienen mayores facilidades de financiación, aunque implique una merma de la calidad de la atención al paciente, ya que este se ve obligado a
desplazarse a los hospitales para retirar una medicación que antes encontraba en la farmacia.
Farmaindustria ya ha brindado su apoyo a la reclamación de los boticarios durante el pasado congreso de Infarma Madrid 2016. El director general de la patronal de la industria farmacéutica innovadora, Humberto Arnés, se solidarizó con la petición de la farmacia argumentando que “si la dispensación del medicamento no requiere la asistencia del médico, ese medicamento debe dispensarse en la farmacia”. Arnés también aclaró que el hecho de que gran parte de los tratamientos innovadores vaya a los hospitales “es una circunstancia específica de España”, que no sucede en otros países europeos. Para la economía de la farmacia resulta vital recuperar los medicamentos de diagnóstico hospitalario, porque la mitad de los envases dispensados tiene un PVL inferior a los 3,5 euros y sólo el 15 por ciento de los fármacos se vende a un precio superior a los 20 euros, según los datos expuestos por Farmaindustria.
El coste de atender la reclamación de los farmacéuticos para las Administraciones sería elevado, pero con matices. Y es que, con su dispensación en los hospitales, las comunidades autónomas se ahorran el margen profesional del farmacéutico, que asciende al 27,9 por ciento del PVL del medicamento siempre y cuando no rebase los 91,63 euros. En este caso, se aplican distintos topes al margen farmacéutico que oscila entre los 38,37 euros y 48,37 euros en función del precio del envase, que sería el aplicado en la mayoría de medicamentos catalogados de diagnóstico hospitalario que son de alto precio. Aunque no todo es ahorro para las arcas regionales. También hay que restar el coste de la gestión del servicio de la farmacia hospitalaria que todavía ninguna administración ha hecho todavía público.
Los boticarios advierten además que en la balanza de los costes hay que valorar igualmente la pérdida de horas de trabajo y coste de desplazamiento de los pacientes que, lógicamente, repercute en el bolsillo de los ciudadanos.
Bruselas receta más recortes
Lo cierto es que el Gobierno no cuenta tampoco con demasiado margen para atender la demanda de los boticarios. Bruselas reclama precisamente
ahorros de 1.000 millones de euros más en el gasto farmacéutico, con especial atención a la partida hospitalaria, que se incrementó el 25 por ciento, como consecuencia de la incorporación de los nuevos antivirales contra la hepatitis C. Un ahorro que no podría justificarse con un nuevo cambio en el canal de venta porque, al final, la factura pública total en medicamentos sería incluso más elevada.
Para Farmaindustria, los ahorros deben salir del sistema de precios de referencia y de medidas ya adoptadas, como los descuentos del 7,5 por ciento de las ventas de fármacos no sometidos al sistema de precios de referencia o del 15 por ciento en el caso de productos que no cuentan con genéricos a pesar de haber vencido su patente. Estas medidas tienen capacidad de impactar, a juicio de Arnés, sobre la evolución de un gasto en farmacia que “está controlado y se ha reducido en un 22 por ciento desde mayo de 2010”, según los datos expuestos en Infarma.
“Por la puerta de atrás”
El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales Farmacéuticos sostiene que “no estamos hablando de medicamentos innovadores que requieren un especial control clínico, y que tengan que ser dispensados en un servicio hospitalario”. En total son 201 los que “han salido por la puerta de atrás sin criterio clínico ni sanitario, a través del resquicio de la reserva singular, sólo por una cuestión económica”, denuncia Jesús Aguilar.
Otra tendencia que quieren revertir es que los medicamentos innovadores de alto coste, que no requieren hospitalización ni especial seguimiento, se dispensen en la farmacia hospitalaria, porque se está así debilitando a un sector que necesita ya de subvenciones públicas para mantener abiertas las puertas de más de 300 farmacias en España.
Los farmacéuticos también recuerdan que el seguimiento farmacoterapéutico y el cumplimiento de los tratamientos es clave para contener el gasto y subrayan la labor que pueden desempeñar estos profesionales para reforzar la adherencia a los tratamientos por su cercanía a la población y reducir, por ejemplo, a la mitad los problemas de salud no controlados, las visitas a urgencias o las hospitalizaciones, según los resultados obtenidos en distintas pruebas piloto.
La accesibilidad a los fármacos que garantiza la farmacia es una de las claves de la defensa farmacéutica. No hay que olvidar que por cada hospital abierto en España con servicio de farmacia, hay 84 farmacias abiertas, según el Consejo.