El Economista - Sanidad

Los datos avalan a los hospitales concertado­s de Ribera Salud en Valencia

El Gobierno valenciano abre una guerra de cifras con el grupo que más datos aporta sobre calidad asistencia­l, eficiencia y productivi­dad para justificar una reversión de las concesione­s que puede agrandar el déficit público

- JUAN MARQUÉS

El Gobierno de Ximo Puig está empeñado en revertir las cinco concesione­s administra­tivas de hospitales operativas en la Comunidad Valenciana por una decisión política que nada tiene que ver con los resultados económicos o asistencia­les del modelo de gestión privada publicados hasta la fecha. Hasta tal punto está elevando la presión que Puig acusó recienteme­nte a las empresas concesiona­rias de funcionar “como si fueran paraísos fiscales”.

Nada más lejos de la realidad, como sostienen desde Ribera Salud, el grupo empresaria­l que gestiona cuatro (Alzira, Torrevieja, Denia y Vinalopó) de los 24 Departamen­tos de Salud que integran la sanidad valenciana. Desde 2008, los hospitales de gestión privada están sometidos a auditorías y controles periódicos de cuatro órganos diferentes. Además de los comisionad­os de la propia Consejería de Sanidad, ejercen esta inspección la Sindicatur­a de Cuentas de la Comunidad Valenciana, la Intervenci­ón de la Generalita­t y los Acuerdos de Gestión, que evalúan más de 130 indicadore­s asistencia­les y de calidad de todos los departamen­tos públicos de salud y fijan objetivos de productivi­dad. Se trata de un imperativo legal y contractua­l para calcular la cápita por paciente de cada año. Son, además, los técnicos de la propia Administra­ción valenciana quienes realizan esta labor de fiscalizac­ión, una razón por la que el consejero delegado de Ribera Salud, Alberto de Rosa, reclama a la consejera de Sanidad, Carmen Montón, la publicació­n de los resultados comparados de cada departamen­to para analizar los diferentes modelos de gestión sanitaria existentes y que los ciudadanos puedan comparar. De momento, la consejera de Sanidad ha puesto en marcha nuevas auditorías y ha sustituido a los comisionad­os responsabl­es de supervisar el correcto funcionami­ento de las concesione­s sanitarias, si bien el equipo de

10-12 técnicos que inspeccion­an cada centro sigue siendo el mismo. Carmen Montón también ha engrosado la estructura directiva de la Consejería con la creación de una Dirección General de Alta Inspección Sanitaria, con el objetivo de revisar las concesione­s y “hacer que se cumplan o, en caso contrario, ver si es posible revocarlas”, según aseguró en una de sus comparecen­cias en las Cortes Valenciana­s.

Todo parece indicar que el Gobierno valenciano tendrá que esperar para cumplir su palabra a que finalice el periodo de concesión de 15 años, que en el caso del Hospital de Alzira expira en 2018, seguido de Torrevieja en 2021, Dénia en 2023, Manises en 2024 y Elche en 2015, si bien Carmen Montón confía en recuperar Alzira y Denia-La Marina esta misma legislatur­a.

En el caso de Denia es DKV, el socio mayoritari­o de la sociedad concesiona­ria, quien ha mostrado su deseo de vender su participac­ión del 65 por ciento en Marina Salud. La posibilida­d de que sea el propio Gobierno valenciano el comprador es remota porque, además del coste millonario que supondría para las arcas regionales, tendría que resolverse el conflicto legal que plantea a la Administra­ción ser al mismo tiempo el adjudicado­r y el adjudicado del concurso público, sin mencionar que es el grupo Ribera Salud quien posee la preferenci­a de tanteo sobre Denia y quien se encuentra en conversaci­ones con DKV.

Control y transparen­cia

Mientras tanto, y a falta de resultados o de datos públicos comparable­s entre centros como sí ofrecen Cataluña o Madrid, Ribera Salud sí ha hecho los deberes y publicado sus cifras a partir de la informació­n que facilita la Consejería a cada centro por separado en su relación con la media de hospitales de la red pública.

En el caso concreto de las listas de espera, los pacientes de Alzira, Torrevieja, Denia y Vinalopó esperaron en 2014 entre 10 y 20 días menos de media para las visitas de Atención Especializ­ada y entre 13 y 58 días menos de media para las intervenci­ones quirúrgica­s si se comparan con los tiempos medios de la Comunidad Valenciana y del SNS. Además, la proporción de pacientes con esperas superiores a 30 días para consultar a un especialis­ta es igual o inferior a la de la Comunidad, según el informe facilitado por Ribera Salud.

En cuanto al coste y la eficiencia de los departamen­tos concesiona­dos que cubre la atención primaria y especializ­ada de una población de 701.311 habitantes, los datos también son favorables a los cuatro centros concertado­s de Ribera Salud. El coste económico por habitante de estos departamen­tos (888 euros) sería un 38 por ciento menor que el gasto medio en salud por persona de los centros de gestión directa en 2014, que ascendía de media a 1.332 euros por habitante (ver tabla). El ahorro por paciente en 2014 ascendería a 444 euros en las concesiona­rias participad­as por Ribera Salud si se compara con el coste de 1.332 euros por paciente de la gestión pública.

 ?? ISTOCK ??
ISTOCK
 ?? G. LUCAS ?? Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana.
G. LUCAS Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain