Jornada ‘La formación de consorcios en I+D’
Organiza CDTI, Instituto de Salud Carlos III, AESEG y Tecnalia. En el Instituto de Salud Carlos III - Sala Pittaluga - Pabellón 7. La jornada abordará la formación de consorcios en el sector farmacéutico para la promoción de proyectos de I+D de alto impacto.
Un estudio de Carlos Alberto Arenas, exgerente del Departamento de Salud de Orihuela, rebajó la diferencia per capita en 2012, una vez ajustados los departamentos de salud comparados para eliminar las cápitas de los centros públicos de mayor gasto per capita y comparar así solo el gasto de los hospitales de complejidad similar. En este caso, la diferencia que aflora es de 158 euros de gasto, lo que supone una reducción del 19 por ciento frente al 38 por ciento inicial de las cifras facilitadas por el Grupo Ribera Salud. Arenas atribuyó esta disparidad en los porcentajes a la bajada del gasto real en los hospitales de gestión pública, que no se produjo en los departamentos concesionales al actualizarse su cápita con el IPC mínimo, y al comparar el gasto de todos los centros y no solo el de los hospitales públicos de gestión directa.
Además del ahorro económico, los hospitales de Ribera Salud muestran unos niveles de mortalidad y complicaciones mejores que la media para las características de los pacientes tratados con índices de mortalidad y complicaciones inferiores a 1 que es el valor medio esperado. Los centros concertados también hacen un uso más eficiente de las camas, con estancias medias menores, y son más intensivo en la ambulatorización de los procesos quirúrgicos. Los volúmenes de actividad se acompañan de unos niveles de mortalidad ajustada por el riesgo de los pacientes por debajo de la esperada en pacientes similares en los hospitales españoles. Es destacable también la mortalidad hospitalaria por infarto agudo de miocardio. El resultado de las concesiones de Ribera Salud en 2013 es de un 4,5 por ciento, frente al 7,97 por ciento registrado por la Comunidad Valenciana y el 7,28 por ciento del resto de España.
Guerra de cifras
La Consejería de Sanidad que dirige Carmen Montón tendrá que poner encima de la mesa otros datos para justificar la reversión de las concesiones, ya que la decisión puede agrandar todavía más el déficit público valenciano. Ribera Salud no da por perdida al final de la legislatura su buque insignia, el hospital de Alzira, si bien admiten que el modelo concesional lleva aparejado su vencimiento en 15 años. Lo que no van a admitir, según señalan fuentes de la compañía, es que la recuperación de la gestión pública de los centros “se justifique por mal funcionamiento o por malos resultados, porque los datos económicos y asistenciales son mejores”, apuntan a este diario.
La guerra de cifras, sin embargo, ya ha comenzado y se espera con expectación la publicación de las nuevas auditorías de los centros puestas en marcha por la nueva Consejería antes del próximo verano. Y es que puede volver a darse la situación que ya atraviesa Erescanner Salud UTE, la concesionaria del servicio de resonancias magnéticas que lidera Ribera Salud. Las cifras de coste de este modelo centralizado bailan entre los 3,316,7 millones de euros que la Sindicatura de Cuentas calculó en 2013 que se ahorraría el sistema público por revertir el servicio, frente a los 14,5 millones de euros que elevaría el gasto su gestión pública, según el informe realizado por Juan Carlos Torres, presidente del Colegio de Censores Jurados de Cuentas de la Comunitat Valenciana. Puede ser un anticipo de las realidades paralelas que se pueden crear en las nuevas auditorías puestas en marcha por Carmen Montón. El grupo Ribera Salud promete estar atento. De momento, ya ha interpuesto un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Valencia contra la Consejería de Sanidad “por el restablecimiento del equilibrio económico-financiero del contrato de gestión de servicios públicos por concesión de asistencia sanitaria en la zona de Torrevieja”.
La reversión de las concesiones puede agrandar todavía más el déficit público valenciano