“Hemos hecho los ajustes necesarios y ahora volvemos a crecer en España”
La multinacional farmacéutica británica AstraZeneca ha vuelto a apostar, diez años después de la última vez, por un directivo español para dirigir su filial en nuestro país. La persona elegida ha sido Eduardo Recoder, un barcelonés de 46 años, farmacéutico de profesión, que vuelve a AstraZeneca España - donde fue director de la unidad de Atención Primaria- tras haber dirigido las filiales de Portugal y Brasil. La compañía británica ha cambiado hasta en cuatro ocasiones de presidente en España en los últimos diez años, donde han pasado por la compañía una jefa australiana (Philippa Rodríguez), un inglés (Paul Hudson), una danesa (Camilla Hartvig) y un francés (Ludovic Helfgott). Recoder tomó las riendas de la filial en enero de este año.
Con estos antecedentes en su cargo, la primera pregunta es obligada. ¿Entiende que su nombramiento es una apuesta a largo plazo de la compañía?
Es cierto que ha habido muchos cambios en los últimos años y que la media de estancia de los presidentes ha sido de unos dos años y medio. A mi me gustaría que fuese una apuesta española a largo plazo. La tendencia en AstraZeneca es que al final se cubran estos puestos en las filiales al final por personas del país, pero las multinacionales tienen esos momentos, una
“El ajuste que anunciamos en mayo debe ser el último en España” “Tras varios años de bajar en ventas, en 2015 volvimos a crecer un 4%” “El centro investigador de Barcelona va a recibir 500 millones”
ronda que va moviendo sus directivos, van evolucionando y en ciertos momentos no hay alguien preparado en ese momento del mismo país. De hecho, en Brasil yo fui el primer extranjero después de muchos años.
Por su experiencia, el mercado español se parece más al de Portugal o al de Brasil?
El mercado español se parece más al portugués, ya que los mercados emergentes como brasil son diferentes. La mayoría de los medicamentos en Brasil no son reembolsados, aunque el gobierno tiene algún mecanismo para financiar algún producto caro, como los oncológicos, y las aseguradoras también están obligadas a financiar aquello que se consume en hospitales. En Brasil, a veces lo mas importante es garantizar que el producto esté disponible. Es un aprendizaje fantástico. En Portugal, en cambio, me tocó dirigir la compañía cuando estalló la crisis económica y el país fue intervenido. Fue un momento realmente crítico, con, con revisión de los reembolsos, con bajadas de precios, con un mercado que cayó más de un 15 por ciento en muy poco tiempo... Desde luego hubo que aprender a cómo defender los números y el empleo ante la sede central. Toda una experiencia.
Y llega a España en un momento en el que la filial se ha transformado en los últimos años. ¿Cómo ha visto a la compañía al llegar?
Como yo estaba en la compañía he visto esa transformación. Ha sido parecido a lo que yo tuve que implantar en Brasil y no me ha sorprendido. Si he visto una evolución en las competencias y calidad del trabajo, la gente ha evolucionado, más de la mitad de la gente ya estaba anteriormente y se ha adaptado a otras funciones. Ahora estamos en un momento en el que vamos a poder disfrutar de ese trabajo y viendo cómo han llegado los lanzamientos que teníamos previstos de nuevos productos, que se han lanzado con éxito y estamos recogiendo esos frutos.
Ha sido una época de ajustes en la compañía. ¿Llega usted en el momento para volver al crecimiento en España?
Si, totalmente. Dentro del contexto global de la compañía, hemos tenido que revisar la forma de competir. Hemos hecho los deberes de una manera responsable según los productos que venían en cartera. El proceso de redimensionamiento reciente tiene esas miras a largo plazo que nos permiten garantizar el futuro sin tener que pasar por estos procesos otra vez. También es verdad que nunca puedes hacer promesas porque dependes también del contexto del país, pero desde nuestro punto de vista estamos ya preparados con lo que hemos hecho.
¿Puede decir por tanto que el ERE anunciado en mayo será el último?
Sí, hemos hecho el ejercicio responsable y ese ajuste debe ser el definitivo.
¿Cómo fueron las ventas en España en 2015 y cómo van en 2016?
Es la otra parte de la historia. Hemos sido capaces de volver al crecimiento tras pasar varios años decreciendo en ventas en España, tanto por contexto del mercado en general como por alguna pérdida de exclusividad de patente. Ahora hemos crecido de nuevo en 2015, más de un 4 por ciento en ventas. Y en 2016 estamos creciendo más en volumen y con los lanzamientos que tenemos por delante la aspiración es tener esa linea ascendente.
¿Cuáles han sido los últimos lanzamientos de fármacos de AstraZeneca y que está por llegar?
Dentro del área de Cardiometabolismo en diabetes tipo 2 hemos lanzado con mucho éxito dos tratamientos, Forxiga y Xigduo. En Oncología, una de nuestras tres áreas terapéuticas principales, hemos lanzado Lynparza, para el cáncer de ovario. Nuestro próximo tratamiento oncológico será Tagrisso, indicado en cáncer de pulmón, sin olvidarnos de la inmunooncología donde tendremos grandes progresos muy pronto. Por otra parte, en el área de Respiratorio, y gracias a la operación con Almirall hemos lanzado recientemente Duaklir y Eklira, dos tratamientos para la EPOC. Entre nuestros próximos lanzamientos contaremos con un medicamento biológico indicado en el tratamiento del asma grave. Y no quiero olvidarme de nombrar Fluenz, nuestra vacuna intranasal tetravalente, ya disponible en España, para combatir la gripe en niños de 2 a 17 años.
¿AstraZeneca seguirá centrada en tres áreas de negocio?
Sí. Seguimos centrándonos en Oncología, tanto con moléculas pequeñas, como con biológicos e inmunooncología. También en Cardiometabolismo, tanto con diabetes, como con cardiovascular. Y en Respiratorio, donde tenemos nuestros fármacos históricos y estamos incorporando la cartera de Almirall y tendremos biológicos en asma y Epoc.
¿Cambiará el peso actual de cada una de ellas en los próximos años?
Ahora mismo es Diabetes donde tenemos el peso más importante. Dentro de
Respiratorio queremos posicionarnos en las nuevas combinaciones de Duaklir, manteniendo Symbicor y esperando los nuevos biológicos. Y en Oncología es ahora cuando tenemos nuevos lanzamientos, lo que nos está permitiendo recuperar el terreno en este área y será nuestro negocio que más crezca en el futuro, a partir de 2020. Es ahí cuando vendrá el gran crecimiento.
¿Seguirá siendo una compañía más vinculada a la farmacia?
Hay mucha dependencia de nuestro negocio en la farmacia, que siendo representando el 80 por ciento de nuestras ventas. El hospital empieza a aparecer con la Oncología, aunque también tenemos una parte dispensada en farmacia. Poco a poco se va a ir equilibrando las ventas de farmacia y hospital y esto será lo que nos haga diferentes a otras compañías.
¿Cómo ha sido la integración de los activos comprados a Almirall? ¿Se
“Nuestras áreas prioritarias son Cardiovascular, Respiratorio y Oncología” “Vamos a a seguir apostando por la ciencia en España con la Fundación”
ven ya los primeros frutos de esa transacción en España?
La operación con Almirall ha permitido a AstraZeneca en España el acceso al conocimiento de las personas y el compromiso para potenciar esa base de investigación que se tradujo en la apertura en junio pasado en Barcelona del primer centro de investigación respiratoria. Entre 2015 y 2017 están previstos más de 500 millones de euros de inversión en ese centro. La integración investigadora y comercial. Además, el marketing global de la molécula aclidinio, que pertenecía Almirall, se hace ya desde Barcelona. También fruto de esta operación ya hemos lanzado unos de los fármacos que se investigó por Almirall en Barcelona, la nueva combinación de Duaklir.
AstraZeneca acaba de vender su área de antibióticos a Pfizer. ¿Se prevén más desinversiones de este tipo?
Sí, hemos vendido antibióticos a Pfizer. Es una estrategia para enfocarse en nuestras tres áreas y en la innovación. No podemos asumir el coste del desarrollo de otras áreas que estén fuera de nuestro interés ahora. Al final la compañía a nivel global decide que es mejor ofrecerlo a otras firmas para que lo puedan desarrollar, porque es una pena tener fármacos y no poder desarrollarlos como merecen. Igual hemos hecho en alzheimer y psoriasis, con acuerdos con otras compañías. Puede haber algunas más, porque tenemos algunas moléculas que no encajan ya con nuestras áreas y según las oportunidades también se podrían vender.
¿Seguirá la apuesta de AstraZeneca por la ciencia en España a través de la Fundación?
Desde luego. Desde hace varios años la apuesta por la ciencia y la innovación es base de nuestra estrategia y nuestros valores, nuestra razón de ser es poder ofrecer soluciones y nuevas alternativas terapéuticas a los pacientes. Y la Fundación AstraZeneca forma parte muy importante de esa estrategia para intentar ayudar con recursos y programas de formación a la concienciación del desarrollo del talento científico en España.
¿Cómo ve el crecimiento de ventas del sector en lo que va de año?
El mercado está creciendo ligeramente por debajo del PIB, lo que demuestra que no es la factura farmacéutica el problema, sino que hay otras oportunidades para ser más eficientes en Sanidad. Nos gustaría ver un crecimiento mayor pero en el momento que está en el país, saber que no somos motivos de tensiones ya nos parece importante.