Opacidad en los precios e improvisación del Gobierno
El secretario general de Sanidad y Consumo, José Javier Castrodeza, tuvo que dar explicaciones en el Congreso, el pasado 24 de enero, sobre el Plan Estratégico para el abordaje de la Hepatitis C puesto en marcha por el Gobierno y someterse a las críticas de los principales grupos parlamentarios, además de a la fuerte presión que siguen ejerciendo las asociaciones de pacientes afectados. Por su parte, el portavoz de Sanidad de Ciudadanos, Francisco Igea, reprochó al Ministerio que no aporte datos de financiación de los nuevos tratamientos antivirales por autonomías, con el fin de conocer si existen diferencias en el acceso de los pacientes. Estas diferencias en el gasto llegan a alcanzar el 300 por ciento, según los datos que aporta el Ministerio de Hacienda, como apuntó Igea durante su intervención. El portavoz socialista ahondó también en esta cuestión al reclamar un informe sobre el número de casos tratados por autonomías. Jesús María Fernández denunció la “absoluta opacidad de los acuerdos de precios con los laboratorios farmacéuticos” y exigió “una renegociación de los precios de los medicamentos”, así como una “mayor previsión y rigor en la financiación”. En este sentido, el portavoz socialista señaló que “no se entiende cómo sabiendo la población que queda por diagnosticar y tratar, la ministra de Sanidad anunciara en el Senado que el presupuesto para el tratamiento de la Hepatitis C en 2017 es de 200 millones de euros, una improvisación poco creíble, como lo fue la estimación inicial de 740 millones, puesto que ya llevamos 1.640 millones empleados en esta enfermedad”. Asimismo, reclamó “una línea de financiación especial dentro de los presupuestos del Ministerio para este tipo de tratamientos”, cuyo coste alcanza ya los 1.640 millones de euros, es decir, más del doble de lo que estaba previsto: 786 millones de euros. Pidió además una revisión de la estrategia para avanzar en la prevención y la detección precoz.