SONRISA SALUDABLE EN EL ÁMBITO LABORAL
Según la OMS, casi el 20% de los adultos padece algún tipo de traumatismo bucodental debido a falta de seguridad en el trabajo y en accidentes de tráfico
Anivel mundial y según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi el 20 por ciento de los adultos padece algún tipo de traumatismo bucodental debido a falta de seguridad en el ámbito laboral, los accidentes de tráfico y los actos de violencia. La OMS define como buena salud bucodental aquella que cursa sin dolor orofacial, tumores de boca o garganta, infecciones bucales y afecciones periodontales. Es decir, todos aquellos trastornos que limitan la capacidad para morder, masticar, sonreír y hablar con repercusión en el bienestar físico y psicosocial de la persona afectada.
En el desempeño de las actividades laborales, el mecanismo más habitual son las caídas o las precipitaciones desde alturas. Los golpes al manipular piezas o herramientas durante la realización de una tarea manual, le siguen en frecuencia. Así, las lesiones se pueden producir por traumatismos directos cuando los dientes golpean contra el suelo o cualquier objeto y afectan, fundamentalmente, a la región anterior, sobre todo en los incisivos centrales superiores. En cambio, las fuerzas de compresión en los traumatismos indirectos hacen que el arco dentario inferior se cierre contra el superior, con lesiones en la corona y raíz de los dientes molares y premolares.
Las consecuencias varían ampliamente desde una pequeña fractura del esmalte hasta la pérdida completa del diente. Se debe sospechar, también, cualquier lesión asociada como son las fracturas maxilares y mandibulares. No sólo la fuerza del golpe, la elasticidad y forma del objeto que golpea son fundamentales en las características de la lesión. Se deben tener en cuenta los factores determinantes previos como la mala oclusión, la ausencia de protección y los aparatos de ortodoncia que pueden originar lesiones de los tejidos blandos en el momento del accidente.
Tras la lesión, una asistencia precoz mejorará el pronóstico. El tratamiento varía en función del daño ocasionado, desde una sencilla inmovilización temporal del diente afectado hasta la extracción y reconstrucción quirúrgica posterior.
Revisiones bucodentales periódicas
Algunos servicios de Medicina Laboral han comenzado a incluir las revisiones bucodentales entre las prestaciones ofrecidas en materia de prevención a sus trabajadores. Además de
campañas de información y educación en higiene bucal, a los trabajadores se les proporciona un kit dental dotado de cepillo, pasta dentífrica, cepillos interdentales y colutorio para su uso durante la jornada laboral tras la ingesta de comida. El kit se renueva cada tres meses y a los seis meses se ofrece una limpieza dental profesional que cumple una importante función preventiva. Las revisiones dentales, cuando es necesario, se completan con radiografías para detectar caries internas, dientes impactados, caries por debajo de la línea de la encía o pérdida ósea.
Prevención del absentismo laboral
Numerosos estudios, elaborados en países nórdicos de la Unión Europea, han demostrado que los protocolos de hábitos saludables bucales consiguen disminuir el nivel de absentismo laboral. La media de días de baja por un implante de diente o por una caries es de 4 días y el tiempo aumenta hasta casi 10 días en los cuadros de gingivitis o infecciones. La caries llega a afectar al 90 por ciento de la población, con lesión en el esmalte dental, por falta de higiene y excesivo consumo de azúcares. La gingivitis cursa con inflamación y enrojecimiento de las encías que sangran fácilmente, por exceso de placa bacteriana y sarro. La periodontitis supone la afectación ósea, con retracción de las encías y movilización de las piezas dentales. La halitosis o mal aliento es uno de los síntomas característicos de una mala higiene bucal. El cáncer oral puede manifestarse como úlceras bucales sangrantes, dolor en la deglución, dificultad en el habla y la masticación entre otros muchos síntomas. Las revisiones periódicas por parte de los profesionales odontólogos, juegan un papel primordial en el diagnóstico precoz. Este amplio abanico patológico justifica una especial atención a la salud bucal.
Las afecciones bucodentales suelen asociarse con frecuencia a enfermedades crónicas de carácter metabólico, cardiovascular, respiratorio o tumoral. El tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, mala alimentación y falta de ejercicio físico, son factores de riesgo comunes. El control de todos estos factores permite la prevención simultánea de todas estas patologías. Se fomenta reducir la ingesta de azúcares y mantener una dieta equilibrada para prevenir la caries dental y la pérdida prematura de piezas dentarias. Los trabajadores deben ser dotados de equipos eficaces de protección para reducir las lesiones faciales. Los protectores bucales tienen que ser elásticos y cómodos para no dificultar el habla ni la respiración. Cada trabajador precisa de un diseño personalizado adecuado a sus características esqueléticas.
La revisión laboral de las estructuras dentarias permite la identificación de algunas enfermedades sistémicas que cursan con síntomas orales. Los déficits vitamínicos suelen acompañarse de aftas recurrentes, gingivitis o periodontitis. Tal es el caso de la vitamina C, By ácido fólico. Muchas alteraciones hematológicas favorecen la aparición de lesiones orales y dentales, entre ellas, podemos encontrar diferentes tipos de leucemia y linfoma.
Nuestra boca dice mucho de nosotros mismos sin necesidad de hablar. España es el cuarto país de la Unión Europea con menor tasa de visitas periódicas al dentista. Un dato que debemos mejorar.
La sonrisa es la mejor tarjeta de presentación, aportando seguridad y autoestima. Encontrando tiempo para prevenir en salud, siempre encontraremos el tiempo de reír.