Estudio de Retribución y Gestión RRHH 2017
El jueves 20 de abril tendrá lugar la sesión informativa de la 7ª edición del Estudio de Retribución y Gestión de Recursos Humanos del sector de Tecnología Sanitaria que, con carácter bienal, Fenin impulsa desde 2007 con la colaboración del Grupo BLC. En B arcelona.
de forma global de ceder absolutamente todo el control al ámbito privado bajo los parámetros falaces de que la gestión privada es mejor que la pública, entonces quizá tendríamos que privatizar a algunos gestores públicos porque lo habrán hecho poco bien. Yo creo que es muy eficiente el sistema público y es muy eficiente la gestión privada, no es un problema de dónde es más, sino de qué abarca cada uno, y esencialmente dónde se deben encontrar dos sistemas que podrían y deberían tener un espacio o líneas que se tocaran en algún momento, entre otras cosas en el intercambio de comunicación del paciente, que nos hace a veces duplicar pruebas innecesarias o someter al paciente a pruebas de más.
Han mantenido discrepancias con la vía para financiar el acceso a la innovación farmacéutica y el peso que debería tener el gasto en medicamentos. ¿Qué propone en cuestión de precios y patentes?
Estamos muy preocupados con el porcentaje de gasto del total de la tarta sanitaria que va a medicamentos. Somos el país que más prescripciones realiza o más medicamentos utiliza del ámbito europeo en proporción. Nos preocupa que las innovaciones terapéuticas puedan llevar al traste el modelo sanitario, porque va a ser imposible pagar el precio que se está poniendo a algunas moléculas innovadoras y muy necesarias. Entendemos que debería primarse otra serie de valores en relación al precio. Por eso hemos entrado en discusión con el sistema de patentes. Las innovaciones no pueden salir al precio que están saliendo cuando sabemos el precio de origen de la última que hemos tenido en hepatitis. Así estamos impidiendo la accesibilidad, estamos creando dos tipos de ciudadanos, estamos cargándonos el modelo sanitario y en este tema tiene mucho que decir el Gobierno y nosotros como profesión. Hay que buscar una fórmula para que ningún español se quede sin una innovación terapéutica de verdad. Posiblemente tendremos que crear una Agencia independiente que valore qué es innovación y qué no. Pero, independientemente de si el precio de las innovaciones acaba estando a la altura de la hepatitis C, no vamos a poder seguir manteniendo nuestro modelo en las mismas circunstancias. Y sobre esto vamos a alzar la voz para buscar soluciones. La industria innovadora tiene que crecer y tener un retorno pero lo que no puede ser es que cierta industria especuladora esté marcando no solo nuestra sanidad sino el acceso a los medicamentos de mucha parte del mundo. Esto no es ya una voz de los médicos españoles, esta es la voz del Vaticano, de la OMS e inclusive de Europa.
¿Cómo valora, por ciento, la publicación de forma individualizada de las relaciones económicas de la industria con los médicos por parte de Farmaindustria?
Comulgamos con la postura de FACME. La formación de los profesionales es esencial para mantener un sistema de calidad. Sabemos que las vías de formación han venido directamente de la Industria pero esta formación no puede ser penada ni fiscalizada en el peor sentido de la palabra. Otra cosa es que haya habido comportamientos de personas concretas, pero eso no es formación, la formación no puede entrar nunca en el ámbito de la fiscalidad, nos oponemos. Al revés, debería facilitarse y estar exenta de tributación porque tiene retornos sobre el sistema y los ciudadanos. No puede convertirse en un castigo para el médico.
Otra cuestión candente es la prescripción enfermera. ¿Considera el actual marco legal suficiente o cabe explorar una nueva vía de encuentro entre profesiones?
Para alguien que en 2009 se sentó en Andalucía y en dos reuniones dejamos esto aclarado, y ojalá se hubiese copiado el modelo andaluz, me causa
“Va a ser imposible pagar el precio de las moléculas innovadoras” “No queremos que nuestra Sanidad acabe como el sistema educativo”
tristeza este debate. Llega un momento que no entiendo nada, qué intereses hay para no acordar algo que además salió de la Cámara en 2010 con la aprobación del cien por cien de los diputados. Ni el Gobierno socialista fue capaz de buscar una salida y el PP, que acabó buscándola, parece que a algunos les ha gustado menos. Para nosotros nos gustaba más simplemente por la corrección de poner lógica a lo lógico. No se puede hablar de prescripción cuando no es prescripción, no se puede decir que voy a usar, indicar y autorizar todos los medicamentos sujetos a prescripción médica porque no tiene ningún sentido. Cuando además el decreto conlleva por primera vez garantía jurídica al enfermero para desarrollar sus competencias: usar, indicar y autorizar todos los medicamentos no sujetos a prescripción médica. Son muchos medicamentos, pero muchos. Pero esto no significa decir tómate, significa escribir en una historia clínica, asumir la responsabilidad y escribir en una orden de dispensación para que el farmacéutico lo pueda dispensar. No sé si la enfermería vivía mejor en la alegalidad o entiende que esto se tendría que desarrollar. Pero o modificamos la ley de ordenación de profesiones sanitarias o modificamos la ley del medicamento, porque prescribe quien prescribe. ¿Qué va a hacer esta profesión ante este debate? Estar abierto al debate profesional, al debate de garantías para el ciudadano, no estamos en guerra con nadie. Esto es además muy sencillo. Se llama uso colaborativo en tratamiento farmacológico, no compliquemos la realidad asistencial.
¿Pero se están produciendo conversaciones?
Hay intenciones de buscar una salida, estamos abiertos. Nos quedamos mucho más tranquilos con solo la modificación, y en lo demás no entramos, con la modificación de los medicamentos sujetos a prescripción, que era que asumíamos el diagnóstico médico, la prescripción médica y la responsabilidad. Eso no es dañino para nadie.
¿Qué otras prioridades se ha marcado para los próximos cuatro años?
Internamente como organización nuestro gran objetivo es desarrollar los estatutos de la OMC, de forma que deje claro el mapa de competencias de los colegios, consejos autonómicos y consejo general. Vamos a seguir trabajando en los valores del profesionalismo, renovando nuestro código de deontología de 2011 y haciendo una apuesta por nuestro compromiso político, económico y social. Seguiremos estando muy cerca de los pacientes y de los ciudadanos.
“O cambiamos la LOPS o la ley del medicamento, prescribe quien prescribe” “La formación no puede convertirse en un castigo para el médico” “La industria especuladora no puede marcar nuestra Sanidad”