Cofares abre una nueva etapa sin González Bosch
Juan Ignacio Güenechea liderará el grupo líder de la distribución farmacéutica que durante el mandato de su ya expresidente ha dinamizado y modernizado la gestión del sector
Durante los 12 años que Carlos González Bosch ha estado al frente del Grupo Cofares, esta cooperativa de más de 10.200 socios farmacéuticos no ha dejado de ganar terreno a sus competidores. Así ha sido en los años de bonanza económica y también en los que ha tenido que buscar la máxima eficiencia para seguir siendo rentable, además de financiar y librar a muchas farmacias del cierre cuando se acumulaban los retrasos en los pagos de las recetas en algunas regiones.
Los números de la cooperativa explican en parte el rumbo que su ya expresidente marcó desde 2005 y avalan su estrategia. Cofares ha ganado nueve puntos de cuota de mercado desde 2005 hasta situarla en casi el
El presidente de Cofares durante 12 años ha hecho ocho compras durante su mandato
26,5 por ciento del total en 2017. Este salto ha convertido al grupo en “el mayor holding empresarial del mundo sanitario en España”, con una facturación que superará los 3.000 millones de euros este ejercicio.
González Bosch ha liderado este proceso de crecimiento promoviendo cambios profundos en un sector excesivamente fragmentado que tuvo más de 70 operadores, buscando siempre solidez y solvencia financiera, pero sin perder de vista la esencia de un modelo cooperativo difícilmente comparable y reproducible en el mundo que hoy es Marca España.
Al final del trayecto, los hechos y también la huella que la crisis ha dejado en farmacias y distribuidoras le han dado la razón. El sector se encuentra inmerso en un proceso de concentración, quizás apresurado, donde cuatro grupos absorben ya el 60 por ciento del mercado, más en línea con Europa. Y no ha sido fácil, porque su primer intento de apadrinar una gran fusión con Hefame en 2006, la tercera distribuidora en aquel momento, fracasó por las renuencias de los socios de esta última. “Una oportunidad perdida”, a juicio del presidente de Cofares, que ha pesado en el sector como una losa y creado muchos anticuerpos contra este tipo de operaciones hasta ahora.
Pero González Bosch no solo ha abogado por el tamaño para competir o el crecimiento que ha impulsado de forma orgánica y mediante compras. Hasta ocho compañías del arco mediterráneo adquirió Cofares entre 2005 y 2011. También ha buscado modernizar y profesionalizar un modelo de distribución cooperativa de gama completa que mueve millones de unidades de escaso margen y poco precio. Esto le ha llevado a diversificar su actividad a través de más de 20 empresas y a invertir en tecnología para generar eficiencias en un sector que sigue garantizando tres entregas de media al día por farmacia, quemando demasiados kilómetros y duplicando rutas.
Han sido las grandes herramientas para ir moldeando la mentalidad de un sector más volcado en su faceta asistencial que en la empresarial. De lo que más se congratula es que la palabra gestión se haya incorporado al quehacer diario de la farmacia como un elemento más de su viabilidad, reconocía a este diario.
A la vertiente empresarial que desde 2015 impulsa también de forma muy activa desde la presidencia de la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales de la CEOE, hay que unir su compromiso social. A través de la Fundación Cofares, no ha descuidado la promoción de acciones solidarias, como la recogida y donación de alimentos infantiles o medicamentos, entre otros productos de primera necesidad, en las distintas crisis humanitarias, como Nepal, Siria o Haití. Asimismo, ha desplegado una intensa labor de mecenazgo de obras culturales y sociales. Los Premios de la Fundación reconocen cada año a las organizaciones y personas que más han sobresalido en la ayuda en los tradicionales conciertos navideños.
Nunca se ha escondido, es uno de los empresarios más accesibles del sector. Tampoco rehúye ninguna pregunta. Lo mismo ha opinado sobre el desafío catalán como de la irrupción de partidos populistas como Podemos o de la corriente instrumentada contra la participación y colaboración del sector privado en la Sanidad, quizás porque desde muy joven tiene pasión política, que le llevó a fundar primero las Juventudes Liberales y más tarde las juventudes de UCD.
Al final se volcó en su profesión y en la defensa del actual modelo de farmacia, pero no desde su statu quo, sino de la necesidad de introducir cambios que refuercen su viabilidad sin perder su principal seña de identidad: su cercanía y accesibilidad. Seguirá haciéndolo ahora desde la CEOE, promoviendo la colaboración privada en la Sanidad y el valor que representa este sector como generador de riqueza, empleo y bienestar social.