Cifras españolas de la costeeficacia de la polipíldora CV
Está aprobada y llegará en los próximos meses a España la nueva presentación de la polipíldora cardiovascular, codesarrollada por Ferrer y el Centro Nacional de Investigación Cardiovascular (CNIC)
Este año se abre un escenario nuevo en el ámbito de la prevención secundaria cardiovascular - prevenir un segundo evento-, ya que está aprobada y llegará en los próximos meses a España la nueva presentación de la polipíldora cardiovascular, codesarrollada por Ferrer y el Centro Nacional de Investigación Cardiovascular (CNIC). Esta estrategia terapéutica aúna en una sola cápsula tres tratamientos recomendados por las guías europeas para la prevención secundaria, es decir, ácido acetilsalicílico, ramipril y atorvastatina, y la novedad de la nueva formulación es que aumenta la dosis de atorvastatina, abriendo la puerta de este tratamiento a un número significativamente mayor de pacientes.
Además, por primera vez se ha desarrollado en España un estudio farmacoeconómico de coste-efectividad, publicado en Revista Española de Cardiología, que pone de manifiesto que el tratamiento con la polipíldora cardiovascular podría reducir más eventos cardiovasculares que tomando los monocomponentes por separado en un periodo de 10 años. Además, en este estudio se concluye que el uso de polipíldora CV es coste-efectivo comparado con el uso monoterapia por separado, utilizando un umbral de 30.000 euros por año de vida ajustado por calidad. Esto produciría un potencial ahorro económico para el Sistema Nacional de Salud, ya que en el plazo de 10 años se evitarían 46 eventos cardiovasculares no fatales -entre ellos 17,5 infartos o 19,6 revascularizaciones- y 12 eventos cardiovasculares fatales por cada 1.000 pacientes tratados con la polipíldora, de forma adicional a lo que ya consiguen los componentes por separado. Esto es debido a que la polipíldora consigue una mayor adherencia a la medicación, es decir, los pacientes abandonan con menor frecuencia estos tratamientos.
Desde el punto de vista de los profesionales implicados en el manejo del paciente con riesgo cardiovascular, la llegada de la nueva presentación de la polipíldora supone una nueva oportunidad para seguir avanzando en un terreno retador, ante una población con envejecimiento progresivo, formada por pacientes crónicos con patología cardiovascular demandantes de cuidados médicos. No debemos olvidar que las enfermedades del corazón siguen siendo la primera causa de muerte en España, por lo que hay mucho camino por recorrer. Y, en este sentido, la prevención cumple un papel clave, no solo para frenar el impacto social de estas patologías, sino también el socioeconómico para velar por la sostenibilidad del sistema sanitario. Por ejemplo, cabe destacar que, dentro de las enfermedades cardiovasculares, están las que producen afección directa al cerebro, y este estudio pone de manifiesto que cada paciente con un ictus no mortal genera un coste para el sistema de 4.950 euros en su fase aguda, y de 1.043 euros en cada trimestre posterior.