Las autonomías gastan 6.000 millones más de lo presupuestado en Sanidad
El análisis de las cuentas autonómicas revela que aún no se ha recuperado el gasto sanitario presupuestado en 2010 y que se sigue proyectando un desembolso por debajo de las necesidades
Sólo seis comunidades autónomas -Cantabria, Baleares, Madrid, Comunidad Valenciana, Navarra y Asturias- han recuperado el nivel de gasto presupuestado en 2010. El resto de las cuentas regionales sigue por debajo de lo proyectado hace siete años, a pesar de que la presión asistencial en el Sistema Nacional de Salud continúa al alza, impulsada por el envejecimiento de la población y la prevalencia de enfermedades crónicas.
Hay casos, como el de Cataluña, cuyo presupuesto de 2017 presenta un recorte de mil millones de euros sobre lo plasmado en 2010 -9.888,2 millones
de euros-. En total, las comunidades avanzaron un gasto para este año de 58.662 millones de euros, un 3,94 por ciento más que el año anterior. A pesar de que se trata del tercer ejercicio consecutivo al alza, son todavía 1.106 millones menos que los 59.768 millones de euros de 2010.
Comisiones Obreras presentó la semana pasada un exhaustivo análisis sobre los presupuestos de 2017 que subtituló precisamente “infrapresupuestando”. Y es que desde la transferencia de las competencias sanitarias en 2001 e incluso durante la gestión del Insalud, los presupuestos sanitarios nunca han reflejado la realidad del gasto. Esta ha sido la regla desde entonces, que ni el control de las cuentas llevado a cabo por el Ministerio de Hacienda durante los dos últimos años ha logrado alterar.
Con los datos de gasto sanitario del Ministerio de Sanidad, cuya serie alcanza hasta 2015, las comunidades autónomas gastaron 6.140 millones de euros más que lo presupuestado. La suma del gasto sanitario autonómico siempre ha superado lo presupuestado entre 2010-2015 y asciende a 25.614 millones, según cálculos del sindicato. Solo Cataluña presenta un desfase de 5.564 millones de euros durante el periodo, mientras que Murcia y Comunidad Valenciana arrojan diferencias superiores al 10 por ciento en todos los años de la serie.
“El Tribunal de Cuentas ya ha criticado duramente que el presupuesto de las comunidades autónomas no obedece luego al gasto real, y eso puede poner en riesgo la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”, denunció el secretario general de la Federación de Sanidad de la central sindical, Antonio Cabrera, durante la presentación del informe. “No lo entendemos, a no ser que sea una triquiñuela para justificar el gasto que hacen”, añadió.
La desinversión autonómica en Sanidad corre paralela al incremento del gasto privado en salud de las familias que también subraya el informe. El desembolso privado en medicamentos y otros productos médicos en las farmacias ha crecido en los últimos años, según alerta la central sindical, que calcula que se han gastado 6.490 millones de euros más desde que en 2012 el Gobierno cambió el sistema de copago. El gasto de los hogares españoles en medicamentos y productos médicos perecederos ascendió a los 5.007 millones de euros en 2011. Solo un año después, coincidiendo con la entrada en vigor del nuevo copago farmacéutico en julio, esta partida se elevó hasta los 5.868 millones para alcanzar un techo de 7.216 millones en 2015.
Una de las partidas más castigadas es el capítulo VI de Inversiones. Las cifras barajadas en 2017 están muy lejos de los 1.010 millones de euros invertidos en nueva tecnología o infraestructuras. El recorte presupuestario acumulado entre 2011-2017 alcanza los 7.194 millones de euros y este capítulo se ha convertido en uno de los tendones de Aquiles del SNS, ya que existe una grave obsolescencia tecnológica en los hospitales y centros de salud españoles, como ha denunciado la patronal Fenin, además de unas infraestructuras viejas que amenazan la salud de los pacientes.