Un innovador método para controlar el estrés y la ansiedad
Según el Instituto Nacional de Estadística el estrés afecta o ha afectado al 84% de los españoles y a más del 60% de los profesionales. Y, en España, el consumo de ansiolíticos se ha triplicado en los últimos 10 años
El estrés está detrás de múltiples trastornos y es considerado como una auténtica “epidemia mundial” por la OMS. Sus consecuencias son muy perjudiciales para la salud. Es un problema creciente. El estrés está presente de manera constante, y la conciencia sobre sus efectos nocivos crece, entre particulares y entre profesionales y empresas. Es un problema real. El ritmo de vida actual y las crecientes exigencias generan desbordamiento y sensación de “no poder más”. Es un problema grave. Un auténtico enemigo silencioso. El estrés está relacionado de manera directa con numerosos trastornos, ictus, accidentes cerebrovasculares, infartos…
Las estadísticas confirman la dimensión del problema y la importancia de tomar acciones oportunas, rápidas y efectivas para mejorar el control del estrés y la ansiedad como vía esencial para la mejora de la salud y el bienestar general. Según la Organización Mundial de la Salud, el 75 por ciento de la carga global por enfermedad corresponde a trastornos relacionados con el estrés. Además, la OMS estima que en 2020 la ansiedad y la depresión relacionadas directamente con el estrés serán la principal causa de baja laboral. El AIS (American Institute of Stress) refleja que el 90 por ciento de las consultas médicas en atención primaria tienen relación directa o indirecta con el estrés. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), el estrés afecta o ha afectado al 84 por ciento de los españoles y a más del 60 por ciento de los profesionales. Asimismo, el consumo de ansiolíticos se ha triplicado en los últimos 10 años en España. Es evidente que el problema existe y que las soluciones tradicionales no son suficientemente efectivas para resolverlo.
El recurso excesivo a la medicación, con sus correspondientes efectos secundarios; la existencia de técnicas y métodos subjetivos, obsoletos y de duración indeterminada y resultado incierto, así como el nulo recurso a todas las posibilidades que nos ofrece la tecnología, son las principales limitaciones que presentan los tratamientos convencionales de control de estrés. El Método Nascia surge de esa necesidad y supone la superación de las limitaciones actuales en el tratamiento del estrés y la ansiedad. El Método Nascia, registrado como Obra Científica, basado en innovación, entrenamiento y tecnología, responde a las demandas actuales y ataca el problema de manera práctica, haciendo que el cliente sea el verdadero protagonista y dotándole de herramientas de autocontrol efectivas y que puede automatizar fácilmente para superar sus problemas del día a día. El Método es una combinación efectiva de técnicas
de control de estrés, biofeedback y neurofeedback, y registra objetivamente las respuestas al estrés para diseñar un programa personalizado de control de las mismas, exclusivo de cada cliente. ¿Qué hace diferente al Método Nascia? La tecnología, un
software exclusivo de entrenamiento que fomenta la motivación y participación activa, con sistemas certificados de alta calidad.
Ofrece soluciones efectivas. Todos necesitamos soluciones objetivas, fáciles y rápidas para el estrés.
Enfoque prioritario en los síntomas físicos. Los síntomas físicos que sufrimos cuando tenemos un estado excesivo de estrés derivan en ansiedad y angustia. Si reducimos los síntomas, comenzamos a revertir este círculo vicioso.
Soluciones reales y actuales. Utilizamos tecnología como apoyo y motivación e incluimos gadgets y tecnología complementaria para el entrenamiento real y la práctica en el día a día.
Entrenamiento. Entrenamiento consciente para interiorizar y automatizar las técnicas en el día a día.
Enfoque práctico. Programas prácticos y útiles, amenos y divertidos, participativos y basados en el entrenamiento y la interactividad como fundamentos para conseguir motivación.
Flexibilidad. El método permite rapidez en los procesos y máxima personalización y adaptación a cada caso.
Objetividad. El cliente observa su actividad fisiológica en tiempo real y aprende a controlar sus respuestas.
Profesionalidad. Metodología propia registrada. Programas personalizados diseñados por profesionales expertos.
¿Cómo lo hacemos? Lo primero es una evaluación mediante un perfil de estrés. Se miden tensión muscular, respiración, sistema cardiovascular, conductancia o temperatura periférica. Son las llamadas alertas del estrés, que se registran mediante una sencilla prueba no invasiva, con sensores externos específicos para cada variable.
Se miden las variables en reposo, presentando en pantalla algunos estímulos estresores y observamos la reacción del organismo a los mismos, para registrar el tiempo de recuperación y la capacidad para desestresarnos que el organismo tiene al final de cada estímulo estresor. Tendremos un informe que nos permite ver cómo nuestro cuerpo reacciona ante el estrés y detectar las variables que debemos entrenar para controlar sus reacciones y poder así controlar el estrés y eliminar la ansiedad.
Se establece un programa de entrenamiento personalizado, que consiste en una sesión semanal de unos 60 minutos, más un plan de acción en casa. Alternamos fases de relajación con fases de simulación de situaciones de estrés, pantallas y audios relajantes con otras más exigentes de entrenamiento por objetivos, adaptándonos a las características del cliente: tipo de problema, edad, preferencias… la motivación es máxima y el resultado lo consigue la propia persona por sí misma.
Proporcionamos sistemas de uso personal para seguir entrenando y transferir lo aprendido en el centro a nuestro entorno personal.
En 10 sesiones y con un plan de entrenamiento, conseguimos automatizar las técnicas e interiorizarlas, de modo que lo aprendido dura para siempre. El entrenamiento neuronal y el proceso cerebral son los mismos que empleamos para aprender actividades como por ejemplo montar en bicicleta, conducir o jugar al ajedrez. El método consigue automatizar las técnicas de manera inconsciente, consiguiendo recuperar el control.