Nueva vía de ahorro al acortar los plazos de la investigación
El potencial sanitario de las nuevas herramientas digitales está siendo aprovechado por la industria para ganar eficiencia en el proceso de investigación y desarrollo de nuevas moléculas o dispositivos sanitarios. Se trata de una medicina de precisión que permite conocer la experiencia de los usuarios, estratificar pacientes por síntomas y estado de salud, identificar pacientes para tratamientos en ensayos clínicos o en el seguimiento de la enfermedad, determinar la eficacia de un tratamiento utilizando biomarcadores digitales y, en consecuencia, reducir los costes e ineficiencias del proceso y acelerar el lanzamiento al mercado. Basta recordar que los costes de reclutar entre 1.000 y 5.000 pacientes para ensayos clínicos de fase III y IV pueden ascender de media a 20 millones de dólares, según PhRMA. Christine Lemke, presidente de Evidation Health, señala en una declaración recogida en el informe que, gracias a las tecnologías digitales, pueden acortar diez veces los tiempos de reclutamiento de pacientes estratificando a la población, contactando con ellos directamente y obteniendo incluso su consentimiento electrónico a través de la firma digital. De hecho, 869 ensayos clínicos incorporan herramientas de salud digital, la mayoría en Estados Unidos, según el recuento de la consultora.