ESPAÑA TOCA ‘HUESO’ CON EL PRECIO DE LAS VACUNAS
El margen de ahorro de la compra centralizada se estrecha y los precios de las dosis del calendario vacunal se encuentran ya en el límite para los laboratorios fabricantes
Gobierno y comunidades autónomas han ahorrado 158 millones de euros desde 2012 gracias a una compra centralizada de vacunas y productos sanitarios que ya no da más de sí para recortar precios, según las tarifas aprobadas en el último acuerdo marco para la selección de los suministradores de vacunas recomendadas y de calendario infantil.
Las compras agregadas iniciadas en 2010 han permitido bajadas de los precios de hasta el 51,9 por ciento en el caso de la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH) o del 43 por ciento en las dosis de gripe fraccionada. De los 5,1 euros acordados por esta última en la primera adjudicación de 2010, se ha pasado a los 2,9 euros abonados en la última compra centralizada de 2017. Otro tanto ha sucedido con la inmunización frente al meningococo C. Si en 2010 se adjudicó la dosis a 22,86 euros, el precio se ha reducido hasta los 14,15 euros actuales -ver tabla-, según los
datos presentados por la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.
Sin embargo, esta reducción de precios mediante la compra agregada de las distintas administraciones parece que ha llegado al límite. En los casos del meningococo C, VPH, pentavalente, hepatitis y de la gripe vírica dentro del calendario, los precios se han mantenido estables desde 2015 e incluso en la tripe vírica -sarampión, rubeola y paperas- han subido.
El ajuste de precios está provocando que algunos lotes licitados hayan quedado desiertos. En 2017 fueron seis de los 22 lotes adjudicados, mientras que en 2015 subieron a 9 de los 25, debido a la falta de stock de las farmacéuticas o porque los laboratorios no están dispuestos a ofrecer un precio igual o menor al de licitación.
Listas de espera
Asimismo son frecuentes las faltas puntuales de vacunas. Es lo que ha pasado con la varicela, la tosferina, el neumococo, el tétanos o el meningococo B, una vacuna recomendada que acumula faltas de suministro constantes en las farmacias desde hace dos años. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González Díez, ha denunciado recientemente en un foro sobre vacunas, la existencia todavía de listas de espera para acceder a esta inmunización que no está financiada por el SNS. Una situación que hace años era impensable que pudiese ocurrir en la farmacia española.
Las autoridades sanitarias son conscientes de que no se puede apretar mucho más en los precios si no se quieren ver sorprendidas por continuas faltas de abastecimiento que obligan a priorizar y retrasar las dosis de recuerdo o reservar solo para los casos de emergencias. Hay que tener en cuenta que cinco empresas fabrican la mayoría de las vacunas que hay comercializadas en el mercado -40- y que solo dos laboratorios -GSK y Sanofi- se responsabilizan del suministro de buena parte. Existe, por lo tanto, “mucha demanda y pocos fabricantes”, como recordó Agustín Portela, del Servicio de Biotecnología de la Agencia Española del Medicamento, durante la ‘I Jornada sobre Vacunas’ de la Sociedad Española de Epidemiología.
El discurso oficial sigue siendo complaciente una vez que España disfruta de uno de los precios más bajos por la mayoría de vacunas de calendario, según las fuentes consultadas del sector. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, se ha felicitado recientemente por los resultados obtenidos y ha defendido la eficacia de este instrumento de compra pública que, según su departamento, simplifica los procesos de adquisición e incrementa las garantías del suministro, además de conseguir ahorros para las administraciones y armonizar los precios pagados por estas terapias.
En el último acuerdo marco aprobado el año pasado se acordó la compra de cerca de 15,8 millones de dosis de las distintas vacunas de calendario para el periodo 2017-2019, prorrogable por un año más hasta los 20,9 millones dosis. El ahorro previsto asciende a 58 millones de euros en una compra que se cifra en 325,5 millones de euros, según los datos facilitados por Sanidad.
Montserrat aboga por profundizar en esta vía con la participación de todas las comunidades autónomas. Y es que en el último acuerdo marco de 2016 de suministradores de vacunas de calendario se sumaron todas las regiones, salvo Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco, además de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla y los Ministerios de Defensa, Interior y Hacienda y Administraciones Públicas.