Coste para la industria
Desde Farmaindustria, su vicepresidente Antoni Esteve considera que el sistema abrirá nuevas oportunidades para explotar los datos almacenados de la dispensación de recetas y mejorar los patronos de uso de los tratamientos. Además de luchar contra las falsificaciones, puede mejorar la adherencia, ya que las autoridades dispondrán del registro de datos de todas las dispensaciones de recetas y de los tratamientos, en consecuencia, que se han iniciado o no y de cuáles existe cumplimiento por parte de los pacientes, sobre todo en el caso de los crónicos.
En cualquier caso, los laboratorios deberán asumir el coste de un sistema que les supondrá un desembolso de unos 200 millones de euros para adaptar sus líneas de producción e incluir el sistema de codificación de datos ( datamatrix) que identifique cada envase de medicamentos. Todas las compañías obligadas a serializar tendrán que firmar un contrato con Sevem. Muchas farmacéuticas se tendrán que plantear, según apuntó el director técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, aspectos relevantes de su producción, como la viabilidad de algunas de sus presentaciones al tener que afrontar los costes de adecuación de sistemas informáticos para cargar los números de serie únicos y aleatorios en el sistema de repositorios, lo que obliga a reconsiderar la capacidad de algunas plantas de producción.