Sector salud, la unión perfecta de tecnología y conocimiento
Según un informe de PWC, el sector salud se encuentra entre los tres que más invertirán en Inteligencia Artificial en 2019. Y no es de extrañar. No hace mucho, aplicar la Inteligencia Artificial en la industria sanitaria parecía todo un reto. Hoy es una realidad tangible: cada vez más organizaciones relacionadas con la salud implementan innovaciones en tecnología médica relacionadas con la IA. Adoptar este tipo de soluciones supone un paso adelante en muchos aspectos: mejorar el servicio al paciente, reducir los costes, optimizar los diagnósticos o solucionar problemas más complejos y difíciles de resolver por los seres humanos.
Pero, ¿confiaríamos los españoles nuestra salud a las tecnologías inteligentes? Según el estudio de OpenText Una mirada al futuro de la Inteligencia Artificial, el 48 por ciento de los españoles no sabe si se fiaría de un diagnóstico médico realizado por Inteligencia Artificial. Todo parece indicar que la confianza en este tipo de tecnologías será un proceso gradual. Así pues, el 21 por ciento de los ciudadanos señala que se sentiría seguro con un diagnóstico médico realizado por un robot siempre y cuando un doctor lo confirmara.
A pesar de esta incertidumbre generalizada respecto a confiar su salud a tecnologías inteligentes, los ciudadanos tienen claro los beneficios que la Inteligencia Artificial podría aportar a la atención sanitaria. De esta forma, el 55 por ciento de los españoles considera que tendría un diagnóstico más preciso a través de la IA. Además, la velocidad es otra de las ventajas más valoradas: el 27 por ciento afirma que un robot podría ofrecer un diagnóstico sobre su estado de salud de forma más rápida.
Recientemente, un grupo de investigadores del MIT desarrolló una nueva técnica basada en IA que ayuda a reducir la dosis tóxica de quimioterapia y fisioterapia para el glioblastoma, la variante más agresiva de cáncer cerebral. Por eso, aunque la IA y la robótica podrán realizar tareas rutinarias y automatizar procesos, estas nuevas tecnologías inteligentes nunca podrán reemplazar a las personas. Su verdadero valor reside en que trabaje de forma conjunta con los médicos, para permitir una mayor eficiencia en la atención al paciente, optimizar el cuidado de la salud y, en definitiva, mejorar nuestra calidad de vida.
Sin duda, la adopción de la Inteligencia Artificial y los nuevos avances ayudarán a los profesionales médicos a salvar vidas.