La salud de la plantilla necesita más atención
Atraer y retener talento ya no solo depende de un buen salario o de las posibilidades de crecimiento profesional. El factor salud juega, ahora mismo, un papel clave, y en muchos casos llega a ser incluso más importante que otros aspectos puramente laborales. Tanto es así, que según el estudio Cigna 360º Wellbeing Survey, el 74 por ciento de los españoles considera que las iniciativas enfocadas en la salud y bienestar son uno de los puntos más reseñables a la hora de elegir compañía. Ante esta nueva forma de pensar, obviar todas aquellas acciones dirigidas a promover una vida saludable en el entorno laboral puede convertirse en un serio inconveniente.
Si bien hemos podido comprobar que las empresas españolas obtienen un aprobado alto por parte de los empleados en el cuidado de sus plantillas, con una puntuación de 6,7 sobre 10, todavía queda mucho recorrido a la hora de seguir impulsando una cultura corporativa centrada en la salud y el bienestar. Y en este sentido, el carácter estratégico y transversal del departamento de Recursos Humanos lo convierten en motor de cambio hacia una empresa más saludable.
Es importante tener en cuenta que en el contexto laboral de una persona no solo influye su desarrollo profesional, sino que factores como su estado cognitivo, relaciones sociales, salud y sensación de seguridad también juegan un papel clave. De ahí que las organizaciones deban estar pendientes de cuáles son las necesidades de sus empleados, procurando asegurar su bienestar mediante acciones y programas adaptados a sus circunstancias.
En este proceso, el feedback proporcionado por la plantilla es clave para poner en marcha cada una de las iniciativas, medir la efectividad de los planes de salud desarrollados y establecer puntos de mejora. Sin embargo, en algunas ocasiones resulta un poco complicado tomar el pulso del estado de salud y bienestar de los empleados, por lo que el hecho de conocer y estar alerta ante ciertas señales puede marcar una enorme diferencia.
El indicador más evidente de que algo no va bien es que se ausenten a menudo. Económicamente, el absentismo laboral cuesta a las empresas españolas 50.000 millones de euros al año, siendo los problemas de salud una de las principales causas. Por tanto, parece lógico pensar que el primer paso para prevenirlo es impulsar una estrategia que