Un plan vital para los laboratorios
La Ley de 2006 establece que las empresas que vendan medicamentos dispensados con receta médica, financiados con fondos públicos, deben aportar al SNS un 1,5 o 2 por ciento de sus ventas, según sean inferiores o no a 3 millones de euros. La minoración de las aportaciones depende de la clasificación que reciban las empresas en Profarma, que serán clasificadas en las categorías de aceptables (5 por ciento de reducción), buenas (10 por ciento), muy buenas (15 por ciento) o excelentes (25 por ciento), pudiéndose beneficiar de una reducción de un 10 por ciento adicional por la participación en consorcios de I+D básica y preclínica con centros públicos o privados, según explican fuentes de la consultora Zabala Innovation Consulting. “En la actualidad este tipo de financiación es vital para las empresas ya que las clasifica en categorías en función de la puntuación recibida. Las empresas que no alcancen la puntuación mínima establecida para ser calificadas serán consideradas como no valoradas”, explica Legasa.
Este experto también advierte que “la posible eliminación o modificación de este Plan produciría un replanteamiento en el sector”. No obstante, también recuerda “estas perspectivas alarmistas quisieron ser alejadas recientemente