La realidad virtual transforma el sector biotecnológico
La mayoría de las empresas biotecnológicas que deben afrontar la creciente demanda de medicamentos -aunque con menores volúmenes y más personalización- están inclinándose por la fabricación flexible. Se trata una estrategia que, apoyándose en conceptos de diseño modular y en los avances en el uso de la tecnología móvil y de un solo uso, ha permitido a muchas de ellas cambiar su modo de producción, pasando de las plantas de producción dedicadas a un único producto a las llamadas instalaciones del futuro, más ágiles y capaces de fabricar varios productos a la vez.
Sin embargo, aunque la tecnología de un solo uso ha facilitado este progreso, ciertamente impresionante, también ha introducido nuevos retos y riesgos, agravados por un entorno industrial altamente regulado. En las instalaciones de un solo uso, el equipo modular y los contenedores se mueven sin descanso, tanto dentro del mismo espacio de fabricación como de un espacio a otro. De ahí que los operadores deban realizar tareas más diversas e intervenir regularmente en el proceso y, además, hacerlo con menos tiempo en cada ciclo de lote, algo intrínseco en estos turnos limitados de producción.
En este entorno tan acelerado, las preguntas que quitan el sueño a los fabricantes son: ¿cómo puedo asegurar que el equipo correcto se encuentra en la sala de producción adecuada cuando es necesario? ¿Estoy realizando de forma eficiente el seguimiento de las docenas de contenedores que se mueven por mi instalación? ¿Cómo puedo minimizar los errores de los operadores?
Los sistemas de automatización se utilizan de diferentes maneras para mejorar los métodos de verificación de los equipos y para disminuir la posibilidad de errores. No obstante, estos sistemas no son la única opción, ahora existen nuevas tecnologías que prometen reducir aún más los riesgos inherentes a la tecnología de un solo uso.
La realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) pueden combinarse con cámaras, escáneres y estrategias de control certificadas para reducir los riesgos de forma drástica. En concreto, la RV y la RA pueden mejorar la formación y el rendimiento de los operadores y ayudar así a optimizar la gestión de los activos. La RV, por cierto, también puede ayudar a señalar los errores humanos en la planificación de las instalaciones cuando todavía hay tiempo para corregirlos. Las nuevas tecnologías pueden convertir el building information modelling (BIM, por sus siglas en inglés) en experiencias de realidad virtual que pueden poner al descubierto ciertos descuidos, como por ejemplo, planificar un equipo modular de 3,5 metros de anchura para una sala con una puerta de solo 3 metros. Desde un punto de vista operativo, la transición hacia