Cómo los dietistas pueden ahorrar dinero público
El dietista nutricionista es un profesional, con titulación universitaria, especializado en la alimentación de las personas para el cuidado de su salud -acción preventiva- y para contribuir al tratamiento de las enfermedades, a través de las dietas adecuadas. Su aportación a la salud pública debe contemplarse dentro de la atención primaria, como sucede en los países más avanzados del mundo, para lograr la prevención de enfermedades, que tiene como efecto inmediato el bienestar de la población y un aspecto en el que no se repara habitualmente y es el ahorro en los costes del tratamiento de las enfermedades.
Actualmente la prevalencia de las enfermedades crónicas - diabetes tipo 2, obesidad, hipertensión, etc.- cuestan millones de euros al erario de la sanidad nacional, para pagar tratamientos, fármacos, intervenciones quirúrgicas, hospitalizaciones y además absentismo laboral, otro asunto que repercute seriamente en las empresas y en la riqueza de un país. El tema no es baladí. Se tiene certeza científica de que estas enfermedades se pueden evitar o reducir con una adecuada alimentación.
Actualmente no hay una atención especializada para prevenir y tratar los problemas derivados de la alimentación en el ámbito de la atención primaria -al que acude el 80 por ciento de la población- y las clases más desfavorecidas, que son aquellas que más lo necesitan, no tienen acceso al ámbito privado.
Países como Holanda, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y otros más alejados, pero muy avanzados como Nueva Zelanda, en donde el D-N está incorporado al sistema de salud, se ha comprobado que por cada euro invertido en dietética-prevención se logra ahorrar del orden de seis euros en el tratamiento de las enfermedades citadas.