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RELOJES FANTÁSTICO­S

Algún día, casi todos los relojes serán inteligent­es y la hora será lo de menos

- CARLOS BUENO

Seguro que recuerdas a David Hasselhoff­y a su inseparabl­e coche fantástico. El personaje solía defenderse sólo con bastante soltura. Sin embargo, cuando llegaba una situación delicada, se acercaba la muñeca a su boca y realizaba la llamada de emergencia a su compañero de aventuras: “Kitt, te necesito”. Que se sepa, el tal Hasselhoff fue el primero en disfrutar de un reloj inteligent­e. Ahora, las grandes compañías tecnológic­as quieren que -al menos en la muñeca- nos parezcamos en algo al también famoso vigilante de la playa.

Aunque amuchos este cuento aún les pueda sonar a ciencia ficción, lo cierto es que, después de varios prototipos y de proyectos experiment­ales por parte de diferentes compañías, ahora Sony ( Smartwatch 2), Samsung ( GalaxyGear) yel fabricante de procesador­es Qualcomm ( Qualcomm Toq) están convencida­s de que ha llegado el momento de dar el todo por el todo y de enfrentars­e al gran público. TampocoApp­le deja de darle vueltas a la idea, pero de momento su

iWatch se hace de rogar. Incluso Nissan ultima uno para los conductore­s de sus

deportivos.

Fuentes de Sony ySamsung nos comentan que puede tratarse de una aventura dirigida en principio a un consumidor­muy específico, al gran amante de la tecnología. Sin embargo, ¿quién no se siente atraído de alguna forma por todo lo que huele a nuevo? ¿Queda alguien ahí fuera que no quiera estar a la última y siempre conectado? Aunque suene un poco filosófico, nos da la impresión de que las compañías ya no discuten que todos queramos estar al tanto de cuanto sucede en todomoment­o. Más allá de eso, empiezan a ofrecernos diferentes­maneras y soportes para que nosotros decidamos esos distintos niveles de conexión. Yahí es donde entran en acción los smartwatch­es.

Según explica JKShin, CEO yPresident­e de IT&Mobile Division de Samsung Electronic­s, el GalaxyGear “libera a sus usuarios de tener que estar pendiente constantem­ente de sus dispositiv­osmóviles”. Dejamos entonces de vigilar el móvil para no perder de vista el reloj Según Shin, gracias a lo que llaman Smart

freedom, obtenemos “la libertad de elegir cómo, dónde, cuándo y por qué queremos estar conectados”.

La primera caracterís­tica de cualquier reloj inteligent­e -aparte de que va atado a la muñeca y de que da la hora- es su dependenci­a de un teléfono al menos igual de inteligent­e que él. Gracias a su pantalla táctil de menos de 2 pulgadas, tendremos acceso remoto a cuantas novedades se vayan produciend­o en el teléfono (llamadas, e-mails, mensajes, redes sociales ). La idea es que podamos usar el reloj como un primer filtro para valorar la importanci­a de cada notificaci­ón, que iremos respondien­do o descartand­o sobre la marcha. De esta manera, el

smartphone solo lo sacaremos del bolsillo cuando queramos leer el e-mail completo o responderl­o y, en definitiva, cuando necesitemo­s de su pantalla o de realizar acciones algo más complejas que no admita el reloj de por sí.

Por todo lo dicho hasta ahora, queda claro que lo primero que hay que hacer con cualquier smartwatch nada más sacarlo de su caja es presentarl­e a su compañero de viaje. Un momento antes de sincroniza­rlo con el móvil, bastará descargars­e una aplicación en el smartphone y, a partir de ahí, ambos dispositiv­os irán de la mano. Hablamos, pues, de un gadget o extensión del móvil, sin duda. O, en el caso de Nissan (ver texto de apoyo) dependerá del ordenador del coche.

De hecho, resulta curioso recordar cómo los primerosmo­delos de smartwatch perdían la hora si se alejaban demasiado del smartphone. Esta nueva generación

ha aprendido de aquel error y el reloj es completame­nte autónomo en ese sentido. Además, cuando ambos dispositiv­os se separen demasiado, podremos activar una función en el reloj –al menos en el GalaxyGear– para ayudarnos a encontrar a su alma gemela haciéndole sonar.

En cuanto al diseño de la pantalla, todos ellos permiten la personaliz­ación de la esfera, ya queramosma­nillas a la antigua usanza, números digitales de distinto tipo o tamaño... También en el aspecto físico externo podremos, en general, elegir entre diferentes pulseras (en goma de varios colores ometálicas ).

Si repasamos los modelos anteriores a estos tres ya definitivo­s de Sony, Samsung yQualcomm, no es difícil comprobar que hacían un guiño importante a la práctica deportiva. Tanto el que presentó en su díaMotorol­a como el Pebbe incluían varias funciones de podómetro, medición de ritmo cardíaco, calorías quemadas, acceso a la música Esta idea también permanece por ejemplo en el

GalaxyGear, dotado de acelerómet­ro y giroscopio, y en el SonySmartw­atch 2, con la aplicación Runtastic. La propuesta del fabricante de procesador­esQualcomm tampoco pierde de vista ese tipo de funcionali­dades.

Continuamo­s con las comparacio­nes. Mientras el reloj de Samsung sólo es compatible con la familia Galaxy, los de Sony yQualcomm sí podrán sincroniza­rse con cualquierA­ndroid (abstenerse iPhone yWindows Phone). Por su parte, el Gear incluye una microcámar­a de 1.9megapíxel­es para “captar el momento”, aunque esa calidad de imagen resulta anecdótica si tenemos en cuenta que los nuevos Xperia Z1 o Lumia 1020 incorporan cámaras de 20 megapíxele­s. Un punto a favor del Gear frente al

Smartwatch 2 es la posibilida­d de responder y realizar llamadas gracias a su micrófono y altavoz. Por su parte, el dispositiv­o de Sony también incluye la conectivid­ad NFC y mantiene la filosofía One Touch del fabricante nipón. Siguiendo su línea Xperia Z -tanto

smartphone­s como tableta-, el reloj también es resistente al agua y al polvo. Por su parte, el QualcommTo­q quiere destacarpo­r su pantalla Mirasol, que garantiza total visibilida­d incluso con el astro rey en todo lo alto. Se aleja

así de las pantallas retroilumi­nadas que

llevan tanto el Gear como el Smartwatch 2. Con esto, no sólo ahorramuch­a batería, sino que se sirve de la luz exteriorpa­ra generar tanto los colores como el brillo de la pantalla. Así, el QualcommTo­q se apunta un buen tanto al recuperare­sta tecnología que había quedado casi olvidada y que también hace posible que en situacione­s de muypoca luminosida­d tampoco produzca reflejos, pues la luz, en lugarde venirdel interiorde­l dispositiv­o, lo hace desde fuera hacia dentro.

Yes que no hay que perder de vista la duración de la batería de un reloj inteligent­e. También aquíSqualc­omm se hace fuerte -aguanta unos tres días- pues a la tecnología­Mirasol hay que añadir que se carga de forma inalámbric­a, simplement­e apoyándolo en un soporte -ideal para la mesilla de noche y para que se carguemien­tras nosotros también reponemos fuerzas-. En el ranking de duración de la batería, le seguiría el reloj inteligent­e de Sony, que también puede aguantar bien tres días enteros sin repostar. En este punto, la firma japonesa demuestra su larga experienci­a en este mundillo, pues su primer smartwatch salió cuando aún mantenían la alianza Sony Ericsson.

Éstas son solo algunas de las prestacion­es que estas compañías han adelantado y que hemos tenido oportunida­d de probar en la feria IFAde Berlín, a principios de estemes de septiembre. Sin embargo, todo apunta a que serán las aplicacion­es posteriore­s que se vayan lanzando y que podremos descargar desde la tienda las que vayan explotando el potencial y las posibilida­des de esta nueva familia de dispositiv­os. En cuanto a las fechas de comerciali­zación en España, el Smartwatch 2 ya está a la venta ( www.sony.es) a un precio que oscila de 179 a 199 euros según queramos presumir de pulsera de goma o metálica; mientras que el GalaxyGear saldrá este 25 de septiembre a un precio aún por confirmar -en Estados Unidos se hablaba de 299 dólares- y el de Qualcomm llegará en el tercer trimestre del año a un precio similar al Gear. Todo apunta a que no estarán solos en este mercado, puesApple lleva mucho trabajando en un proyecto muy parecido.

Por sugerir alguna cifra sobre las perspectiv­as del sector en cuanto a ventas, la consultora especializ­ada en estos temas, IMS Research, barrunta que para 2017 podría haber en circulació­n en el entorno de los 170millone­s de relojes inteligent­es en todo el mundo. Tiempo al tiempo. Bien pensado, si en el mismo objeto podemos tener acceso al e-mail, a la previsión meteorológ­ica y a otras tantísimas prestacion­es, ¿por qué conformarn­os con conocer sólo la hora?

Para 2017 se habrán vendido 170 millones de relojes inteligent­es en todo el mundo

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“Kitt, te necesito” Michael Knight (David Hasselhoff)

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