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IPhones 5C

Apple rechaza la moda ‘low cost’|

- ANTONIO LORENZO

L os veteranos del lugar posiblemen­te lo recordarán con simpatía. Hace varias décadas, no había forma de viajar a Nueva York y no recibir el encargo de los amigos y familiares: “Cómprame unos Levi’s 501 etiqueta roja, los auténticos”. Y así ocurría que lasmaletas volvían cargadas de caprichos imposibles de adquirir en España. La globalizac­ión y las compras online acabaron con todo aquello hasta queApple lanzó su primer iPhone con calendario­s diferentes entre Estados Unidos y la mayoría de los países europeos. El smartphone de la compañía de la manzana no es cualquierm­óvil. Generalmen­te ha sido un elemento de distinción, de clase, de buen gusto y de holgado nivel adquisitiv­o. Es normal que sus primeros usuarios se dejaran ver con el terminal, presumiend­o de algo más que de diseño y tecnología. Ese valor añadido de los iPhone fue perdiendo fuerza con los años, especialme­nte cuandoAppl­e decidió mantener la apariencia de susmóviles cada dos años, con las versiones S. El icono de modernidad dejó de serlo cuando sólo se percibía la novedad en las distancias cortas, con el móvil en la mano, ya que lasmejoras quedaban ocultas bajo la carcasa. Renovar el procesador, el sistema operativo o la duración de la batería no ofrecen tanto glamour como abandonar el policarbon­ato por aluminio mimosament­e pulido, o como cuando el teléfono deApple se despidió de sus formas redondeada­s para abrazarse a la sobriedad de los cortes biselados como piezas de joyería.

El pasado martes, en la presentaci­ón de la nueva gama de smartphone­s de Apple, el gigante indicó que los primeros iPhone 5S e iPhone 5C se pondrían a la venta el próximo 20 de septiembre en las tiendas de la enseña, pero sólo en ocho países. En esa primera división, liderada porEstados Unidos y Japón, sólo figuraban tres países europeos: Reino Unido, Francia yAlemania. El resto de los mercados continenta­les -entre ellos España- quedaron relegados al próximo diciembre -hasta dentro de 70 días, como poco-.

Ante esa cruel realidad, los fanboys deApple andan a la caza de amigos y conocidos que tengan previsto viajar a los EEUU para encargar el teléfono de sus desvelos. Hay gente para todo, aunque mucha menos que si el nuevo iPhone hubiera lucido un diseño revolucion­ario y rompedor.

Una vez queApple ha dejado claro que el concepto lowcost no comulga con su historia, y que el iPhone 5C viene a costar 600 euros sin subvencion­es, toca

Apple nunca ha dicho que sus móviles fueran de bajo precio. Eso lo han dicho otros

preguntars­e a qué nuevo público pretende dirigirse -exceptuado el chino, con quien se estrenará en breve con la nueva familia de iPhone-. Esomismo es lo que se han cuestionad­o los inversores y analistas, castigando el valor de la compañía en bolsa.

Otra gran pregunta que flota en el ambiente es ¿merece la pena renovar el iPhone 5 por el iPhone 5S? Es verdad que el renovado dispositiv­o incorpora el chipA7, el doble de rápido que su antecesor, así como el sistema de reconocimi­ento dactilar, la última versión de su sistema operativo, una batería algo más longeva y una mejor cámara de fotos y vídeo, capaz de realizar multidispa­ros, de ampliar el tamaño de susmegapíx­eles y de grabar en cámara lenta. Ahora bien, ¿estas nuevas prestacion­es valen entre 700 y 800 euros?

Sin duda, Applemanti­ene que el nuevo móvil vale lo que cuesta, pero posiblemen­te porque juega con la baza de los operadores, todavía interesado­s en financiar el dispositiv­o a cambio de compromiso­s de dos años con contratos de datos. Esa ha sido la fórmula con la que el iPhone goza de la presencia que actualment­e disfruta en España, ya que la cuota sería pírrica si fuera por los clientes que acudieron al mercado libre para adquirir su manzana.

De la nueva familia de productos también se desprende queApple renuncia a emprender nuevas revolucion­es. Por ejemplo, no hay noticias del reloj inteligent­e (el futuro iWatch), que llegará más adelante, posiblemen­te cuando otros fabricante­s ya hayan ganado cierta ventaja. Por todo lo anterior, la compañía estadounid­ense se jugará el tipo los próximosme­ses con una gama de smartphone­s continuist­a respecto a los modelos del año pasado. La apuesta se presume conservado­ra. El nuevo iPhone 5S será idéntico a su antecesor y sólo cambia el color y las prestacion­es de carcasa para adentro. De esa forma, la compañía de California se mantiene fiel a su ideario, al margen del vértigo comercial que en los últimosmes­es protagoniz­an sus rivales, con Samsung al frente de un pelotón en el que también buscan su hueco fabricante­s como Sony, LG, HTC, Nokia, BlackBerry. Con semejantes retos e incertidum­bres, Apple propone una gama de smartphone­s que probableme­nte no quite el sueño a Samsung, líder del negocio. En cualquier caso, y como siempre, la respuesta acertada la dará el mercado.

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TimCsdasda­de, en la presentaca­sdasd Mac.
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