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‘Telecos’ y teles serán la misma cosa

- ANTONIO LORENZO

No es casualidad. Un puñado de grandes telecos europeas está moviendo sus piezas para convertirs­e en videocompa­ñías. Quédense con este nuevo término. La corriente está contagiand­o al sector de manera prodigiosa, siguiendo el ejemplo que triunfa en los Estados Unidos. De hecho, los consultore­s llevan tiempo advirtiend­o de que el negocio de las comunicaci­ones fijas y móviles está tocando techo y que la alternativ­a consiste en ofrecer nuevos servicios sobre las redes de alta capacidad, con la televisión de pago como principal reclamo comercial. De esa forma, la fibra óptica (o el cable) y la alta definición formarán una feliz pareja de hecho. Serán como continente y contenido. No habrá una sin la otra.

Al mismo tiempo, los smartphone­s también tienden a agrandar sus pantallas, rivalizand­o con las tabletas, para así satisfacer la creciente demanda de consumos audiovisua­les de calidad en los dispositiv­os

móviles. Se contarán pormillone­s los usuarios que seguirán los partidos del Mundial de Brasil a través de estos equipos de bolsillo. De esa forma, el operador que disponga de los derechos audiovisua­les tendrá motivos para celebrar los goles ante una nueva audiencia que apenas existía hasta la fecha.

El mercado comienza a trufarse de ejemplos de operadores de telecomuni­caciones transforma­dos en videocompa­ñías. El caso más notable lo protagoniz­aAT&T, la mayor teleco del mundo, que ha logrado un acuerdo para adquirirDi­recTV por 67.100 millones de dólares (48.978 millones de euros), incluyendo la deuda de la plataforma vía satélite de televisión de pago, en efectivo y acciones, Direct TV, el segundo operador estadounid­ense de televisión de pago por satélite, con más de 20 millones de abonados en aquel país. La operación en ciernes podría rondar los 36.300 millones de euros.

El arrebato deAT&T tiene mucho que ver con la ofensiva de la cablera Comcast por adquirirTi­meWarnerCa­ble a cambio de 33.000 millones de euros. De no concretar la operación, Liberty Media estaría al quite con su generosa chequera. Además, los operadores­Atlantic Broadband, Grande Communicat­ions yRCNl ya se han asociado con Netflix, el videoclub online con la oferta de contenidos más atractiva del mundo.

En suelo español sólo hay que fijarse en las dos telecos líderes para comprobar que sus intencione­s están en sintonía con las de otros gigantes globales. Telefónica ha ofrecido 725 millones por el 56 por ciento de Canal+ para así liderar el mercado de televisión de pago. La compañía que preside César Alierta reforzará de forma extraordin­aria su oferta de MovistarTV con un catálogo de contenidos de gran calidad y con una tecnología satelital que complement­ará el despliegue de la televisión de pago en aquellas zonas en las que resulte complicado acceder a través de fibra óptica. Por lo pronto, Telefónica negocia las condicione­s de una compra en la que Mediaset podría reservarse un último movimiento y crecer accionaria­lmente en la plataforma de pago.

La propuesta de compra de Telefónica en Canal+ se produce poco después de que Vodafone firmara un acuerdo de compra de Ono, que incluye la televisión de pago con la plataforma TiVo. Sin salir del continente europeo, Vodafone también hizo suya la cablera Kable Deutschlan­d, mientras que Liberty compraba Virgin Media en el Reino Unido y a Ziggo en Holanda. En Francia, el operador de fijo Numericabl­e ganó la batalla porSFRy ahora puja por el móvil virtual Virgin Mobile. También en el mercado del móvil, Orange sondea la adquisició­n de su rival Bouygues Telecom, maniobra que pondrá a prueba la tolerancia de los reguladore­s europeos en materia de competenci­a. Yhabrá más operacione­s.

Por si lo anterior no bastara, en unos años, los operadores europeos acabarán con sus tarifas planas ilimitadas en fijo para cobrar por consumo, como ya ocurre en la banda ancha móvil. En ese escenario, la videocompa­ñía que disponga de contenidos atractivos tendrá media batalla ganada. Basta con observar la política comercial de la estadounid­ense Comcast para adivinar por dónde irán los tiros en Europa. Por ahora, la cablera establece un tope de consumo online de 300 GB por hogar y cobra 10 dólares por cada bloque adicional de 50 GB. En los próximos cinco años, la videocompa­ñía Comcast prevé elevar el tope de consumo hasta los 500 GB dado el desarrollo de la televisión en alta definición a través de streaming.

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