El Economista - El Economista Tecnologia
Formación
El campus de los videojuegos
Este año se espera que el sector del videojuego facture en todo el mundo la friolera de 80.000 millones de euros. Esa cifra supone mucho más de lo que mueven la música y el cine juntos. Así lo vaticina el estudio de la consultora PriceWaterhouse Coopers sobre Global Entertainment and Media Outlook: 2012-2016. Yasí lo confirman, en el caso de España, los anuarios del sector que publica laAsociación Español de Videojuegos (Aevi). Intentar justificar a estas alturas la importancia de esta pujante industria es ya completamente superfluo.
Según el último libro blanco deAevi, con datos de 2013, la facturación por venta de videojuegos creados en España fue en ese año de 313,7 millones de euros. Anunciaba entonces que las ventas del sector nacional crecerían un 130 por ciento hasta 2017. Basta mirar también la evolución en el número de empresas dedicadas a esto de matar marcianitos -y mucho más- sólo en nuestro país. Así, si en 2004 había en torno a 20 compañías de videojuegos en España, en 2007 la cifra subía a unas 70 y ahora podemos hablar del entorno de 400. Es cierto que muchas de ellas son pequeñas, que en ocasiones sólo aguantan el lanzamiento de un par de títulos, pero es un sector en continuo movimiento: unas nacen y otras mueren, las que entran por las que salen... “Hay que estarmuy al tanto de las técnicas modernas de gestión para lograr el óptimo desarrollo de una compañía de estas características”, avisa Daniel Parente, responsable del primerMBAsobre gestión de empresas de videojuegos, que iniciará su andadura el próximo septiembre en la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (Esne).
De formación autodidacta
Hablamos de un sector en el que sus profesionales han sido hasta ahora mayormente de formación autodidacta. También procedían de múltiples mundos, como el de las bellas artes, el del diseño, el de la programación... Yhay que reconocer que siempre ha mirado con recelo a la universidad y los estudios reglados. El mundo académico parecía no casar bien con una industria en continuo cambio y en permanente revisión. Lo reconoce el propio Parente, creador de videojuegos antes que director del primer grado oficial en diseño y desarrollo de estos productos en Esne: “Lo cierto es que solamente la industria puede decir al 100 por ciento cuáles son las habilidades que va a necesitar. Cuando me incorporé hace cinco años al grado oficial, yo era de los que pensaban que la universidad no servía para nada, que los alumnos no salían bien preparados de ella. Entonces, lo que me plantearon desde la dirección de la escuela fue: si opinas eso, en vez de esperar de forma pasiva, ¿por qué no