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MIRAR LA HORA ES UNA EXCUSA
El ‘AppleWatch’ se deja quereren España con sus virtudes y limitaciones. La criatura más sexy de la manzana desborda posibilidades
Produce una sensación extraña descubrir el AppleWatch por fin abrochado a la muñeca después de meses hablando y escribiendo casi a ciegas de la criatura. Salvando las distancias, viene a ser como cuando uno viaja por primera vez a ciertas ciudades que ya había admirado virtualmente gracias al cine o la televisión. El déjà vu es inevitable.
El reloj deApple hace honor a su adjetivo inteligente, pero conviene valorarlo con cautela, como si lo suyo solo fuera un primer acercamiento. Es un ingenio cargado de talento, pero también de limitaciones. Apuesto a que la irrupción de Apple en la nueva categoría de producto será de largo recorrido y lo realizado hasta la fecha por el gigante de Cupertino solo es un prometedor aperitivo. Por lo pronto, Apple merece el aplauso al evidenciar que su más joven criatura tiene que adaptarse a los usuarios y no al revés. La tecnología debe facilitar la vida de la forma menos intrusiva y discreta posible, de manera que el centro de
atención de las personas debe encontrarse en el entorno real de cada cual, no en una pantalla. Con el reloj pegado a la piel, el móvil pierde protagonismo. Poco a poco, cada cual aprenderá a gestionar su mensajería sin consultar el smartphone. Realizará funciones que hasta entonces estaban limitadas al móvil y que ahora se pueden resolver con un leve gesto de la corona.
El dispositivo deApple, con toda su familia numerosa de referencias, llega al mercado con un notable retraso respecto a sus competidores. Pero a su favor hay que indicar que introduce novedades que marcarán escuela. Por ejemplo, el hecho de utilizar la corona como elemento de interacción es un hallazgo feliz ante la exigua pantalla táctil del equipo. El reconocimiento de voz sigue en mantillas, pormucha voluntad que la compañía dedique al asunto. Por ahora, las órdenes orales se atienden de aquella forma, con una eficacia en entredicho por decenas de variables que poco a poco irán depurándose. Los usuarios tienen que romper muchas barreras sociales antes de conversar cómodamente a través del reloj. Algo parecido ocurría entre los usuarios de móviles de finales del siglo pasado, que sentían cierto rubor al hablar por la calle con el dispositivo.
Mención especial merece la capacidad de personalización que brindaApple a través de una familia de tres tipos de relojes, cada uno de ellos con sus particulares características, tamaños, acabados y diseños. Por ahora todo son rectangulares, formato que no siempre se adapta a los gustos tradicionales de los amigos de los relojes. En próximas generaciones resulta fácil adivinar una mayor diversidad de moldes.
El obvio que la batería es el mayor problema del dispositivo. No sirve de excusa decir que la gente suele dormir sin el reloj en la muñeca. En ese momento es cuando los usuarios del AppleWatch deben colocar el gadget en su cargador especial. Además, no sirve el cargador del iPhone o iPad, por no hablar de los estándares del resto de la industria. Seguro que los ingenieros de la marca han explorar las posibilidades de la corona para dar cuerda como se ha hecho durante siglos.
Otro gran hándicap que deberá atenuarApple es la dependencia del reloj respecto al iPhone. Al no incluir tarjeta nano SIM autónoma, el reloj no funciona sin el smartphone. Esa ecuación ya la ha resuelto Samsung, sacrificando parte del diseño en favor de una funcionalidad que deberá exigirse en siguientes versiones.
Si brillante fue la corona, no lo son menos las correas, cadenas de eslabones o hebillas invisibles gracias a la tecnología magnética. Es conocido queApple exhibe su talento con materiales especialmente amables en los complementos de sus productos. Todo es cómodo, agradable y distinguido.
Dicho todo lo anterior, el AppleWatch es un meritorio pequeño de la compañía en su afán por facilitar la vida a las personas con la ayuda de la tecnología. Lo suyo será una revolución tranquila, como lo fueron los iPhones, los iPad o la tienda de aplicaciones. Tiempo al tiempo y larga vida al recién nacido.
al reloj,