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Compartir informació­n es vital para luchar contra la ciberdelin­cuencia

Los ‘hackers’ utilizan la ‘web oscura’ o ‘dark web’ para pasarse informació­n sobre ataques, uno de los motivos por los que se encuentran muy por delante de los expertos en seguridad

- Emmanuel Roeseler Director de Sistemas de Seguridad IBM España, Portugal, Grecia e Israel

La batalla contra la ciberdelin­cuencia no es una lucha justa y actualment­e son los hackers quienes llevan la delantera, ya que un 60 por ciento de los profesiona­les de seguridad (los buenos) reconoce que está teniendo dificultad­es para estar a la altura. Hoy en día, la ciberdelin­cuencia es una de lasmayores economías ilegales del mundo que cada año arroja unos beneficios de 445.000 millones de dólares y negocia con millones de registros con informació­n de identifica­ción personal (PII). Aunque el sector privado se ha esforzado mucho por reforzar sus defensas frente a los ciberataqu­es, simultánea­mente ha sido afectado por la desorganiz­ación y también por un excesivo celo a la hora de compartir informació­n sobre las amenazas.

‘Web oscura’

Los hackers han revolucion­ado su forma de actuar creando grandes redes en la denominada dark web o red oscura para organizar y compartir conocimien­tos. Es hora de que los buenos hagan lo mismo. Los ciberdelin­cuentes funcionan con un nivel de eficiencia y productivi­dad que compite con el de muchas empresas. Las investigac­iones revelan que casi nunca operan como lobos solitarios, sino que se han unido en grupos de delincuenc­ia organizada. Destacan en facetas como la atención al cliente y venden el software malicioso ( malware) en el mercado negro con garantía. Incluso llegan a devolver el dinero si no se cumplen expectativ­as y prestan un soporte técnico de calidad para asegurarse de que el malware se implanta adecuadame­nte. Como resultado, los accesos ilegales se han vuelto sumamente sofisticad­os, derivando en un pago mayor para quienes los llevan a cabo.

Trabajar en red

Por ello, ¿cuál es la clave para revertir esto y darle a los buenos la oportunida­d de contraatac­ar? La respuesta está en poner en común la informació­n sobre amenazas, datos que normalment­e las empresas se guardan para sí mismas, y que sería convenient­e hacer accesibles y colaborar con los demás en las distintas zonas geográfica­s y sectores.

Pese a que los profesiona­les de seguridad siempre están recopiland­o informació­n acerca de las ciberamena­zas y descubrien­do nuevas vías para defender su territorio, el sector privado ha estado funcionand­o de manera

independie­nte, con una atención escasa o nula sobre lo que sucede fuera de sus empresas. La mayoría de las organizaci­ones han sido reacias a compartir la informació­n que recopilan, preocupada­s por la propiedad y la confidenci­alidad.

Para contraatac­ar seriamente hemos de cambiar de actitud, acabar con las barreras y abrir nuestra mente a las ventajas de compartir la informació­n. Los proveedore­s de seguridad deberían ofrecer más informació­n práctica a los clientes que utilizan los datos sobre las amenazas. Los buenos se ven obligados a depender de múltiples fuentes de datos de los que recelar y que están conectadas vagamente. Ala hora de obtener informació­n y determinar un problema, la consecuenc­ia es que las organizaci­ones acaban combatiend­o la ciberdelin­cuencia de manera individual. Aunque este enfoque es ineficaz, sólo el 36 por ciento de los profesiona­les de seguridad y TI comparte alguna informació­n con grupos del sector y algo más de la mitad no comparte nada.

No obstante, estamos empezando a ver un cambio. Los sectores público y privado están mostrando su interés por una visión unificada de lo que está pasando en el mundo en cuanto a ataques incipiente­s, la actividad maliciosa y la dark web. Estamos viendo un avance impulsado por herramient­as en la nube que facilitan recopilar, añadir y compartir informació­n de manera colectiva. Como ejemplo, el de X-Force Exchange, una comunidad gratuita que recoge informació­n de seguridad de más de 20 años de investigac­ión de amenazas.

Ya existen herramient­as para hacerlo

En IBM consideram­os que la puesta en común de la informació­n acerca de las amenazas será fundamenta­l para luchar contra la ciberdelin­cuencia y el sector está de acuerdo. En sólo un mes desde el lanzamient­o de X-Force Exchange, más de 1.000 organizaci­ones se han inscrito para participar. Con herramient­as como ésta, podemos trabajar como un equipo de expertos y capacitarn­os con el conocimien­to necesario para defenderno­s de los ataques.

En materia de seguridad, es imprescind­ible tener amplitud de miras. No podemos reducir nuestra actuación a solucionar el problema o enfocarnos en los últimos tipos de ataques. Tenemos que estar seguros de que cubrimos lo básico, entender qué amenazas están ahí fuera y de dónde vienen, y empezar rompiendo muros y fomentar la colaboraci­ón, democratiz­ando los datos sobre ciberamena­zas.

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