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“La cultura presencialista se va a acabar”
La directora en España de VMware asegura que, “hasta que llegue la vacuna a toda la población a finales de 2021, tendremos tiempo para asimilar todos los avances en digitalización que se están acelerando, como el teletrabajo”
Hay dos afirmaciones que venimos escuchando en los últimos meses en boca de expertos en tecnología. Por un lado, aseguran que la pandemia del Covid-19 ha hecho más por la digitalización que muchos años de evangelización contando sus bondades. También coinciden en apuntar que todos estos progresos han llegado para quedarse. La directora de VMware en España añade ahora que “vamos a tener año y medio por delante para acostumbrarnos a esta nueva situación, marcada por el teletrabajo”. “No se puede hablar de un escenario postCovid hasta que no haya una vacuna que pueda suministrarse de forma masiva a la población. Esto no sucederá hasta finales de 2021. Con certeza, habrá un rebrote en otoño en el hemisferio norte. Así que para cuando hayamos podido dejar atrás la pandemia, habremos tenido muchos meses para que asimilemos todos estos cambios”. Hablamos con María José Talavera en un aperitivo online -ahora todo es online, hasta los aperitivos- con ocasión de la presentación de un estudio que VMware ha realizado con Forrester. Este trabajo concluye que el perfil tecnológico debería de estar representado al más alto nivel en las compañías. “El propio CEO tendría que tener conocimientos tecnológicos, porque más del 70% de los esfuerzos digitales fallan, o bien porque no obtienen los resultados esperados o por no haberlos conseguido en el tiempo esperado”, explica Talavera.
La directora general de VMware en España pone como ejemplo a su propia compañía, en la que no hay ningún viaje previsto hasta inicios de 2021 como mínimo. “Hasta ahora asociábamos la globalización a las posibilidades de viajar, pero para que este proceso no se detenga hay que impulsar la digitalización. La digitalización es clave como eje troncal en la recuperación del país”, añade. Para VMware, especializada en acompañar a las empresas en su viaje a la nube y en el desarrollo de aplicaciones, la seguridad es más importante que nunca. “Hace 40 años se robaba un banco con la técnica del butrón. Después, con un ciberataque a su centro de datos. Ahora, se puede hacer desde el PC del empleado de banca que está trabajando desde casa. El teletrabajo aumenta las posibilidades de ataque, por lo que necesitamos tener una visión más holística de defensa”, recuerda.
Entre el 15 de marzo y el 30 de abril, VMware ha aumentado su facturación un 30% en España con sus soluciones de movilidad, seguridad y para facilitar el teletrabajo. Presume, entre otras acciones, de haber habilitado “de la noche a la mañana” 14.000 puestos de trabajo de una entidad financiera utilizando para ello una nube pública. “Nos encontramos ya en el periodo de asentamiento de esta nueva realidad del teletrabajo. Para cuando haya vacuna, esperamos que esta forma de trabajar sea la normal”, reitera Talavera. Entre otras compañías, BBVA ya ha anunciado que seguirá durante bastante tiem
po con este modelo híbrido de trabajo que combina la oficina de toda la vida con el hogar. “Ahora está bien visto teletrabajar y hemos roto con la idea antigua de que hay que estar en la oficina. Un año y medio va a ser tiempo más que suficiente para que se asiente en la mente de todos que el teletrabajo es algo normal”. Añade la directora general de VMware España que esta crisis y esta nueva forma de trabajar -que desea se quede- va a tener dos impactos positivos: “Sobre la natalidad, que se va a incrementar porque va a ser más fácil conciliar la vida laboral y la personal; y una nueva cultura empresarial en la que además va a aflorar mucho talento hasta ahora oculto. La cultura presencialista se va a acabar. Todos vamos a ser capaces de gestionar mucho mejor nuestras agendas. Va a ser definitivo en la captación del talento y quienes se acostumbren a esto no van a querer renunciar. Ese modelo híbrido de trabajo va a obligar a tener unas agendas más eficientes”, asegura.
Reconoce María José Talavera que en este nuevo entorno las compañías necesitan un portfolio de aplicaciones ágiles, que puedan funcionar indistintamente en nube pública, privada o híbrida, y que todas esas nuevas herramientas también puedan coexistir con las apps del pasado. “Los silos producen ineficiencia y falta de agilidad, por eso hay que construir puentes entre esas tres patas: las apps de siempre, las nuevas, y la nube”. Durante la conversación con otros compañeros de medios tecnológicos, Talavera alerta sobre la situación de las pequeñas y medianas empresas. “Me preocupa la falta de planes para las pymes, que suelen tener recursos mucho más limitados para dedicar a la adopción de tecnología. Si el Gobierno no aprueba un plan sólido que permita agilizar la transformación digital de las pymes, España va a sufrir mucho como país”. Y tiene sus propias propuestas para intentar revertir la situación. Por ejemplo, le gustaría que las Comunidades Autónomas identificaran aquellas empresas que quieren dar el salto a la era digital y que las pusieran en contacto con las universidades. Allí, equipos multidisciplinares de estudiantes -ingenieros, pero también abogados, economistas…,- antes de licenciarse podrían desarrollar un plan de digitalización de estas compañías. “Es absurdo que los proyectos de fin de carrera acaben en un cajón. De esta forma todos ganarían. Hay que tener claro que si las pymes se van al hoyo, España se va con ellas. Muchos pequeños empresarios han pasado o están pasando muy malos tiempos. La digitalización no es algo accesorio, sino el eje troncal de lo que tiene que hacer el país para salir adelante y ser competitivo”, concluye.
La crisis sanitaria y su posterior crisis económica han transformado el mundo en apenas unos meses. “Esta crisis nos ha revelado que hay que priorizar y focalizar todos los esfuerzos en lo más importante para nuestras personas, nuestros clientes y la sociedad en general, utilizando todas las capacidades de las nuevas tecnologías”. Así nos resume la situación Mercedes Oblanca, managing director de Accenture Technology. Ante el nuevo escenario provocado por el Covid-19, esta firma ha decidido actualizar su informe Technology Vision 2020 -publicado a inicios de año- a las actuales circunstancias. “A nivel tecnológico, hemos experimentado en tres meses lo que estaba previsto en tres años. Si lo consideramos con una perspectiva de futuro, este es el mejor escenario para hacer ahora los cambios estructurales en modelos operativos, modelo de trabajo y desarrollo de talento…También habría que trabajar ya sobre nuevos modelos de atención y venta a los clientes. Todos hemos de poner en práctica las lecciones aprendidas durante este periodo tan intenso”, añade Oblanca.
En palabras de esta experta en digitalización, las empresas deberían aprovechar la actual coyuntura para relanzar su proceso de modernización: “Habría que hacer una reflexión profunda sobre su estrategia a futuro: no se trata de volver a funcionar como tal, se trata de aprovechar el momento para reinventarse. Habría que repensar el propósito de negocio, posicionamiento en el mercado, rendimiento financiero, etc, y a partir de ahí evaluar cómo aplicar la tecnología como ventaja competitiva en todas las dimensiones de negocio”.
En la nueva versión del informe Technology Vision de Accenture, se habla de un choque tecnológico. Leemos en él que “todavía no conocemos a ciencia cierta las consecuencias que el Covid-19 tendrá para la vida humana, la economía global y las empresas, pero sabemos que se trata de un extraordinario catalizador del cambio”. “La necesidad de hacer frente a retos mucho más disruptivos que los que hemos conocido hasta ahora aumenta la importancia de la innovación. La cuestión es saber si las empresas pueden actuar con la rapidez necesaria”. Observamos también en sus páginas cómo las compañías van a tener que ser cada vez más ágiles para ofrecer productos y experiencias realmente personalizadas. Y se distingue cómo a corto plazo las empresas tendrán que actualizar sus estrategias de personalización para adaptarse a los cambios en la vida de las personas. “Las empresas necesitan una forma de actualizar con rapidez lo que saben sobre las necesidades y deseos de las personas, y retirar lo antes posible la información que ya no sea necesaria. Las organizaciones que dejen que sean las personas quienes dirijan sus propias experiencias digitales serán las primeras en comprender lo que quieren y necesitan sus clientes”, explican sus autores.
Mercedes Oblanca: “Hemos experimentado en tres meses lo que preveíamos para tres años”
Más a largo plazo, consideran que también cambiarán los objetivos de una experiencia digital. “Ahora asistimos a un fuerte aumento en la demanda de comunidades y experiencias digitales compartidas y las empresas líderes tienen que reaccionar. La necesidad de este tipo de experiencias de realidad virtual y extendida será aún mayor en el futuro, cuando empresas y consumidores busquen alternativas a las interacciones en persona una vez superada la crisis del coronavirus. El éxito en el futuro será para las empresas que empiecen hoy mismo a crear comunidades virtuales personalizadas, interactivas y compartidas”, leemos en Technology Vision 2020’. Preguntamos a Mercedes Oblanca si esta situación de urgencia que obliga a adoptar tantos cambios puede ser peligrosa: “Esta crisis ha puesto a prueba la capacidad de empresas y sociedad para reaccionar ante una situación sin precedentes. Creo que todos hemos aprendido mucho y hemos confirmado que las compañías que han demostrado mayor resiliencia son las que llevaban ventaja en su transformación. Es evidente que las compañías que quieran seguir compitiendo y siendo relevantes deben redefinir su plan de transformación lo antes posible, combinando su modelo de negocio actual con los cambios estructurales necesarios. Y este es nuestro propósito como Accenture, ayudar a las organizaciones a acelerar y escalar su transformación tecnológica y de negocio”.