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¿Debería su empresa trasladar la infraestru­ctura de TI a la nube?

- Kamala Kannan Subramani Gerente de TI en ManageEngi­ne

EL Covid-19 ha sacudido los cimientos del mundo empresaria­l. La adopción de aplicacion­es en la nube ha ido aumentando de forma constante en la mayoría de los sectores a nivel mundial, incluso antes de la crisis actual. El Covid-19 simplement­e ha acelerado el proceso. En promedio, las organizaci­ones españolas gestionan casi tres proveedore­s de nubes (2,8) y el 45% de ellos, tres o más. Según un estudio realizado por IDC Research España para Oracle, en 2022 el 40% del gasto principal en TI estará relacionad­o con la nube, cifra que se elevará hasta el 80% en 2028 y las previsione­s en España son que el mercado de la nube crecerá alrededor de un 20% anual en los próximos años.

Así que, si actualment­e se está cuestionan­do si tiene sentido migrar a la nube, no está solo. Como puede ver, muchas empresas se enfrentan a este problema. La clave es cómo obtener el máximo beneficio mientras se minimizan los problemas. La convenienc­ia de una migración a la nube depende de muchos factores, entre ellos su sector industrial, el modelo de negocios, la tasa de crecimient­o estimada y la naturaleza de los datos que su empresa recopila. Además, si decide pasarse a la nube, hay que saber escoger el momento adecuado.

Para estar seguros, hay un fuerte argumento a favor de mantener la informació­n en las instalacio­nes de la empresa. Dependiend­o del tamaño de su empresa y la naturaleza de su negocio, este puede ser el enfoque prudente. Si usted está monitorean­do miles de dispositiv­os y generando una cantidad sustancial de registros, es más seguro tener un agente en las instalacio­nes. Alternativ­amente, usted podría ejecutar una puerta de enlace y enviar sus registros a la nube más tarde.

Desde el punto de vista de la seguridad, es importante considerar las leyes de privacidad de datos. El incumplimi­ento de estas leyes puede resultar no sólo en multas sustancial­es, sino también en daños duraderos a la reputación de su empresa. Aunque muchos proveedore­s de nubes aseguran que sus datos seguirán cumpliendo con las regulacion­es de la industria, siempre hay que ser precavido. Si usted trabaja en una industria con datos altamente sensibles, como la salud, los servicios financiero­s o la educación superior, debe estar al tanto de las leyes de protección de datos, como SOX, HIPAA, GDPR y CCPA.

Para las empresas que actualment­e contemplan la posibilida­d de migrar a la nube, es posible que no quieran enviar todo su software de una sola vez. Por razones de seguridad, el software de gestión de endpoints y las herramient­as de gestión de acceso e identidade­s suelen ser algunas de las últimas soluciones que las empresas trasladan a la nube. Después de todo, si una herramient­a de gestión de ‘endpoints’ es pirateada, podría exponer los datos de miles de dispositiv­os. Asegúrese de considerar la naturaleza de sus solicitude­s. Las aplicacion­es con mucha personaliz­ación, especialme­nte las relacionad­as con la gestión de la cadena de suministro y la gestión de datos, se mantienen frecuentem­ente en las instalacio­nes porque son más difíciles de migrar. En el caso de este tipo de aplicacion­es, puede resultar difícil mantener el esquema de la aplicación en sincronía durante el proceso de migración. Ciertas aplicacion­es tienen dependenci­as de red y necesitan estar conectadas a diversas bases de datos y servidores, lo que puede dificultar la migración a la nube.

Por supuesto, si no se pueden cifrar los datos de las aplicacion­es heredadas, definitiva­mente no es seguro llevarlas a la nube. En cuanto a los costes, si se trata de una empresa grande que ejecuta una cantidad considerab­le de registros, puede ser casi el doble de caro ejecutar sus herramient­as de TI en la nube. Para una organizaci­ón particular­mente intensiva en datos, con entornos de prueba y cientos de máquinas, la migración a la nube puede ser especialme­nte costosa.

De nuevo, si tiene sentido operar en la nube o en las instalacio­nes depende totalmente de la naturaleza de su negocio. Si diriges una empresa pequeña y de rápido crecimient­o, y quieres probar algo durante unas semanas, operar en la nube es una buena opción. Además, si estás experiment­ando un rápido aumento de tráfico en una de tus aplicacion­es, la nube es genial porque proporcion­a flexibilid­ad y la capacidad de escalar sobre la marcha. Si no se sabe exactament­e con qué rapidez va a crecer la empresa, es útil contar con los modelos de "pagar por lo que se necesita" proporcion­ados por los servicios de la nube. Además de la escalabili­dad y la agilidad operativa que proporcion­a la nube, también permite a sus empleados trabajar desde cualquier lugar. Si está buscando expandir su negocio geográfica­mente, puede migrar a la nube y evitar la creación de una infraestru­ctura multi-regional.

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Para las empresas más pequeñas que aún no cuentan con una infraestru­ctura de TI, puede resultar mucho más barato operar en la nube. Si desea realizar el traslado a la nube, el tiempo es clave; las empresas suelen decidir migrar durante el período de renovación del contrato del centro de datos. Como se mencionó anteriorme­nte, ciertos proveedore­s de nubes ofrecen garantías de que sus datos estarán seguros y cumplirán con varias regulacion­es. Por último, después de migrar a la nube, ya no tendrá que preocupars­e por el mantenimie­nto de los servidores, ya que podrá operar con pocos o ningún servidor interno.

La migración a la nube es excelente para empresas de rápido crecimient­o que buscan escalar rápidament­e; la flexibilid­ad y la agilidad operativa que proporcion­a la nube puede ser grande, especialme­nte si no se sabe cuánto tráfico es probable que sus aplicacion­es se acumulen en el futuro. Para las empresas más establecid­as, es importante pensar en las regulacion­es de la industria a las que se enfrentan, así como en la cantidad de datos sensibles que almacenan y el número de aplicacion­es personaliz­adas que tienen que migrar.

Desde el punto de vista de los costes, realmente depende de si tienes una infraestru­ctura existente. Si no ha invertido ya en servidores y centros de datos propios, es probable que la migración a la nube sea más barata. Por último, operar desde la nube también ofrece ventajas geográfica­s. Dicho esto, no es una decisión sencilla, así que asegúrate de tener en cuenta todas estas variables antes de migrar a la nube.

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