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Tecnología 2025 para un mundo más sostenible y saludable
Si hemos aprendido una lección en estos meses de encierro, de restricciones y de estrechamiento de la economía es que la tecnología no sólo es un bien útil, sino esencial para el desarrollo personal y profesional de todo el mundo. De repente, organizaciones con estructuras presencialistas se han visto abocadas a establecer políticas de teletrabajo -no siempre efectivas debido al rechazo inicial a cambiar lo establecido-, las reuniones de amigos se han hecho a través de videoconferencia, los cumpleaños de los abuelos han juntado a más familia que nunca gracias a las aplicaciones de reuniones virtuales… incluso, en muchas ocasiones, los médicos han preferido llamar a sus pacientes para evitar paseos innecesarios al centro de salud.
La tecnología siempre se ha visto como un facilitador, pero hasta este extraño 2020 no se había contemplado su necesidad como bien básico, lo que ha hecho replantearse a muchas organizaciones y Administraciones Públicas hacia dónde debemos ir en los próximos años. En nuestro país, sin ir más lejos, el Gobierno ha trazado las pautas del denominado Plan España 2025, que, en palabras del presidente del Gobierno “es uno de los pilares estratégicos en los que debe asentarse la recuperación económica de España: la creación de empleo, el aumento de la productividad y la conquista de mercados exteriores”.
España Digital 2025 contempla la puesta en marcha de un conjunto de reformas estructurales que movilizarían un importante volumen de inversión pública y privada, en el entorno de los 70.000 millones de euros, con el objetivo de impulsar la transformación digital del país como palanca fundamental para relanzar el crecimiento económico, reducir la desigualdad, aumentar la productividad y aprovechar todas las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías.
Desde el punto de vista de la innovación, lo que veremos en los próximos años será cómo lo que ahora son tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial, la Computación Cuántica o el Blockchain, se convertirán en el pan nuestro de cada día, especialmente en aquellos supersectores estratégicos, como el medio ambiente o la sanidad. Por ejemplo, mediante el uso de la IA, la producción de cualquier industria se verá optimizada y, gracias a ello, se podrán agre
gar, transformar de manera inteligente y presentar contextualmente datos de productos y procesos de las líneas de fabricación con el objetivo de reducir el desperdicio total en la fabricación hasta en un 50%.
Como resultado, disfrutaremos de productos de mayor calidad, producidos más rápido y a menor coste para nuestros bolsillos y el medio ambiente. Precisamente por la capacidad de mejora en la eficiencia de la producción, la huella de carbono se considerará socialmente inaceptable: personas, empresas y países buscarán las formas más rápidas y asequibles para lograr el cero neto de emisiones, es decir, la eliminación de su huella de carbono. Esto se conseguirá a través de una transformación energética de gran alcance que reduzca significativamente las emisiones. De la misma manera, también surgirá una industria masiva de gestión del carbono para capturar, utilizar y eliminar el dióxido de carbono, desencadenando una ola de innovación comparable con las revoluciones industriales y digitales del pasado.
Por otro lado, gracias a los ordenadores cuánticos podremos abordar problemas muchos más avanzados, como reacciones químicas complejas, que facilitarán la investigación y la aplicación médica. Además, los cálculos cuánticos ayudaran al diseño de materiales con propiedades nunca antes pensadas. Por ejemplo, mejores catalizadores para la industria automotriz, con los que, de nuevo, reducir las emisiones y proteger el medio ambiente.
Desde el punto de vista sanitario, los sistemas de atención médica adoptarán enfoques de salud más preventivos basados, principalmente, en la ciencia detrás de los beneficios para la salud de las dietas ricas en nutrientes vegetales. Esta tendencia estará habilitada por tecnologías basadas en Inteligencia Artificial mediante la biología de sistemas, que aumenta exponencialmente nuestro conocimiento del papel de los fitonutrientes dietéticos específicos en la salud humana específica y sus resultados funcionales. Con una comprensión mucho más profunda de la nutrición, la industria alimentaria mundial puede ofrecer una gama más amplia de opciones de productos para respaldar resultados óptimos de salud.
ύ En los próximos años, podremos ver tecnologías de inteligencia artificial creadas para conectar a las personas entre sí ύ
También en el mundo sanitario, podremos identificar con precisión a lo que nos podemos enfrentar y estar capacitados para superarlo. La detección temprana y la intervención en tipos comunes de cáncer no solo salvarán vidas, sino que reducirán la carga financiera y emocional del descubrimiento tardío.
Además, la tecnología que acelera nuestra capacidad de muestrear, digitalizar e interpretar rápidamente los datos de los microbiomas transformará nuestra comprensión de cómo se propagan los patógenos para comprender los secretos microscópicos ocultos en las superficies: cada superficie en la Tierra contiene una información oculta que resultará esencial para evitar crisis relacionadas con las pandemias, tanto ahora como en el futuro, ya que el entorno construido, donde los humanos pasan el 90% de sus vidas, está cargado de microbiomas naturales compuestos de ecosistemas bacterianos, fúngicos y virales.
Y, por supuesto, algo que ya hemos empezado a vivir estos meses de atrás, la barrera entre lo virtual y lo real desaparecerá. El Covid-19 nos ha demostrado lo importante que es la tecnología para mantener y facilitar la comunicación, no solo para fines laborales, sino, sobre todo, para construir conexiones emocionales reales.
En los próximos años, podremos ver que este progreso se acelerará, con tecnologías de inteligencia artificial creadas para conectar a las personas a nivel humano y acercarlas entre sí, incluso cuando están físicamente separadas: la línea entre el espacio físico y lo virtual se borrará para siempre.