Sabadell buscará tras la digestión del ‘Brexit’ una fusión en Reino Unido
TSB lastra los resultados del grupo, que gana 328 millones, un 54% menos
Banco Sabadell ve un claro destino a medio plazo para su filial británica TSB. El presidente del grupo financiero, Josep Oliu, aseguró ayer que valora una fusión de la entidad en Reino Unido dentro de dos o tres años. TSB se ha convertido en el gran dolor de cabeza de Sabadell en 2018. La filial inició el proceso de migración tecnológica en abril, despertando el maremoto que llevaría a la totalidad del grupo a una caída del 54 por ciento de su beneficio, con 328,1 millones, frente a los 717 millones que obtuvo un año antes.
El coste de la migración supuso un gasto extraordinario el año pasado de 121 millones de euros. El cambio de la plataforma tecnológica provocó problemas a miles de clientes de la entidad que durante varios días se quedaron sin acceso a sus cuentas bancarias. El coste de las compensaciones por parte del banco se elevó a otros 339 millones. TSB ha recibido un total de 200.000 reclamaciones de los usuarios por los sucesos, habiendo resuelto hasta el día de hoy el 90 por ciento de las mismas, según explicó ayer el consejero delegado, Jaime Guardiola.
A estos costes extraordinarios, además el banco tuvo que sumarle otros 177 millones de euros para cubrir las pérdidas de las ventas de carteras de activos improductivos, realizadas a partir del pasado verano. En total, el banco ha asumido unos imprevistos de 637 millones de euros, que han lastrado la cuenta de resultados del año.
Oliu aseguró que ahora no es momento de iniciar una consolidación de TSB porque van a centrarse en los próximos dos o tres años en crear valor en el banco a través de crecimiento, mejora de la eficiencia e incremento del negocio de pymes. “Pasado esto, TSB será un valor muy positivo para la consolidación en Reino Unido. Esto es así y es el objetivo que tiene el banco”, aseveró Oliu.
Además, en dicha fecha se conocerán los verdaderos impactos sobre la economía británica de la desconexión con el resto de la Unión Europea. Los problemas de la filial británica han llevado a Sabadell a replantear el Plan Estratégico de TSB. Los nuevos objetivos se presentarán en el tercer trimestre de este año, una vez aterrice la que será nueva consejera delegada de la entidad británica, Debbie Crosbie.
Actividad comercial No obstante, Guardiola -al margen de los problemas de la filial de Reino Unido- destacó el buen funcionamiento del negocio bancario del grupo, con un crecimiento del margen de intereses del 0,7 por ciento en 2018 hasta los 3.675 millones y un incremento de las comisiones del 9,6 por ciento, hasta los 1.335 millones. El consejero delegado ha destacado el gran dinamismo crediticio vivido a lo largo de 2018, ejercicio en el que por primera desde antes de la crisis ha subido el crédito vivo en hipotecas un 0,9 por ciento (excluyendo TSB). También reconoció que el año en materia de préstamos inmobiliarios comenzó con fuerza, aunque se ralentizó coincidiendo con la incertidumbre jurídica generada por el fallo del Tribunal Supremo de octubre, que impuso a la banca el coste del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), para dar marcha atrás tres semanas después. El Gobierno de Sánchez aprobó finalmente un Real Decreto para trasladar a las entidades este tributo.
Por otro lado, Sabadell dio carpetazo a 2018 habiendo sobrepasado el objetivo marcado para 2020 de reducción de activos improductivos. El banco redujo en un 51,7 por ciento estos activos, a través de la venta de cuatro carteras de inmuebles y créditos dudosos, hasta dejar 7.328 millones en balance. Así, el ratio de mora bajó hasta el 4,2 por ciento, mientras que las coberturas se elevaron hasta el 53 por ciento.
Estas desinversiones junto con la venta de la gestora de activos Solvia al fondo Intrum -operación aún sin cerrar- situaría el ratio de capital de la entidad CET1 fully loaded en el 11,3 por ciento.