La Generalitat ofreció a las VTC incumplir el decreto para frenar la marcha de Uber
La Generalitat de Cataluña maniobró hasta el último momento para tratar de cumplir con los taxistas, al menos sobre el papel, y evitar la salida de Uber y Cabify del territorio. Según explica el presidente de Unauto de Cataluña, Josep Maria Goñi, el Govern abrió la puerta a que las VTC incumplieran “sin consecuencias” el decreto-ley que fija 15 minutos de tiempo de espera entre la solicitud del servicio y su prestación efectiva. “Nos planteó que las denuncias de la Guardia Urbana se quedarían en el cajón si seguíamos operando sin cumplir el tiempo de espera de 15 minutos”, explicó Goñi en una rueda de prensa en la que dejó claro que ellos se “habían negado”. “El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, es joven, pero parece que perduran las viejas maneras de hacer de la antigua Convergència, y no estamos dispuestos a jugar de ninguna manera a eso”, expuso. Ante estas acusaciones, Calvet respondió en una rueda de prensa de urgencia que iba a ser una medida temporal. “Se les dijo que el decreto tiene un proceso de adaptación y que hay medidas que no se aplican con rigor desde el primer momento”, aseguró. El presidente estatal de Unauto, Eduardo Martín, ha sostenido que Calvet “ha mentido a todo el mundo” para contentar a los sectores violentos de los taxistas y a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con el resultado de miles de despidos. En este punto, fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que los encuentros entre la Generalitat y las VTC apenas duraban 30 minutos y que en todo momento se les planteó que se haría “lo que los taxistas aprobaran”, informa Estela López.