El Economista

La violencia golpea el turismo y la imagen exterior de Cataluña

Patronal y sindicatos preparan un manifiesto conjunto para buscar soluciones

- PÁGS. 28 a 31

La huelga general soberanist­a en Cataluña da la puntilla a una semana de protestas y disturbios violentos contra la sentencia del Tribunal Supremo. Cada vez son más las voces que alertan del daño que se produce a la imagen exterior de Cataluña, y por extensión de España, que se agravará si las administra­ciones no son capaces de poner freno a la situación. El sector comercial y la hostelería ya notan los efectos, y temen que llegarán más perjuicios. El miedo a más protestas violentas ahuyenta a la clientela, tanto local como foránea. Tres cruceros, que suman más de 7.000 pasajeros, se han cancelado. Patronal y sindicatos preparan un manifiesto conjunto para reclamar soluciones.

La huelga general soberanist­a de este viernes en Cataluña ha supuesto la puntilla final a una semana de protestas y disturbios nocturnos contra la sentencia del Tribunal Supremo, que se dio a conocer el lunes, y cada vez son más las voces que alertan del daño que ya se ha producido a la imagen exterior de Cataluña, y por extensión de España, que se agravará si las administra­ciones no son capaces de poner freno a los conatos violentos que suceden a las movilizaci­ones.

El sector comercial y la hostelería ya han empezado a notar los efectos, y auguran que más perjuicios están por llegar. Además de los destrozos que tiendas y restaurant­es han sufrido por los altercados nocturnos de estos días, las movilizaci­ones en lugares céntricos y el temor a nuevas protestas violentas ahuyentan a la clientela, tanto local como foránea. Además, tres cruceros que suman más de 7.000 pasajeros han anulado escalas este fin de semana en Barcelona y Tarragona, pese a que el sábado y el domingo todavía no hay movilizaci­ones previstas, y se han desviado a Ibiza. Son de la compañía TUI, que ya canceló varias operacione­s por las protestas del referéndum de 2017. Otro crucero, el Viking Jupiter, con 900 pasajeros, hará escala este sábado en Valencia, en vez de en Barcelona, aunque prevé atracar en la capital catalana el domingo.

Los hoteles y apartament­os también lamentan el daño reputacion­al, y su pesimismo alcanza ya a la temporada de verano 2020. A corto plazo, estos días, las embajadas y ministerio­s de Exteriores de los principale­s países emisores de turismo hacia España -con Cataluña a la cabeza como destino preferido de los visitantes internacio­naleshan emitido alertas sobre la situación en Barcelona, que ha sido el escenario con los mayores enfrentami­entos, si bien las cuatro capitales catalanas han vivido altercados de relevancia, además de otras localidade­s como Sabadell o Manresa. En el exterior, a la primera voz de alerta de Estados Unidos, se han ido sumando Reino Unido, Francia e Italia a lo largo de la semana.

El presidente de la asociación española de agencias de viajes Acave, Martí Sarrate, advierte sobre los perjuicios de que se alargue la inestabili­dad. En declaracio­nes a elEconomis­ta, explica que ahora empieza el periodo de contrataci­ón de paquetes turísticos para la temporada 2020 por parte de los grandes operadores. Además, los visitantes internacio­nales potenciale­s se dejan guiar por la informació­n que reciben, y que estos días refleja imágenes de violencia.

Desde Exceltur recuerdan que, como consecuenc­ia de las imágenes de enfrentami­ento que recorriero­n el mundo tras el referéndum en 2017, el PIB turístico se redujo en tres décimas, con pérdidas de 319 millones de euros, y que en cinco meses dejaron de llegar a Cataluña 185.000 viajeros.

Para Exceltur, las imágenes difundidas ahora son incluso más impactante­s para el cliente potencial que las cargas policiales de 2017, ya que afectan a infraestru­cturas clave para los turistas como son el aeropuerto, la paralizaci­ón de los transporte­s, el corte de las carreteras y las calles más concurrida­s del centro de la ciudad.

Los economista­s consideran grave que se instale un clima de “tensión permanente”

Inquietud en los congresos Los eventos de negocios -ferias y congresos- que se celebran estos días en Barcelona han debido trasladar mensajes de tranquilid­ad -y también precaución- a sus asistentes, con comunicado­s específico­s en el caso de dos encuentros médicos que tienen lugar entre el jueves

y mediados de la semana que viene.

Si la inestabili­dad persiste, puede volver a ponerse en riesgo la celebració­n de citas destacadas, como el Mobile World Congress, que hace dos años ya sopesó su traslado a otra ciudad por la situación política y social en Cataluña.

Bloqueo del transporte

También los transporti­stas han sufrido durante toda la semana cortes viarios por toda Cataluña, lo que traducen en unas pérdidas de hasta 25 millones de euros diarios, según la Confederac­ión Española de Transporte de Mercancías (CETM). “De continuar esta situación, muchas empresas del sector no podrán asumir el coste que les suponen las protestas”, advierte la patronal del ramo en un comunicado.

El presidente del Consejo General de Economista­s (CGE), Valentín Pich, advierte de la gravedad de que las movilizaci­ones se enquisten y se conviertan “en una especie de tensión permanente”. “Para la marca Bacelona y para el conjunto de España no es bueno”, informa Europa Press.

Decenas de entidades del mundo económico han reclamado estos días diálogo político y soluciones para superar esta situación. En este sentido, Foment del Treball, Pimec, CCOO y UGT están ultimando un comunicado conjunto con el que sumar fuerzas y mostrar unidad.

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