La elevada factura de un ‘Brexit’ duro
Hasta esta semana, la guerra comercial había eclipsado la importancia del Brexit. Lo demuestra la gran cantidad de los sectores que en España se ven implicados, como el agroalimentario, el transporte o el químico. Es más, el Ibex se juega el 20 por ciento de su beneficio con el Brexit. Pero las consecuencias van más allá de España. Toda la evolución a corto y medio plazo de la economía europea está en jaque, a la espera de lo que hoy decida el Parlamento británico y del 31 de octubre, que es la fecha límite para alcanzar un acuerdo. De ahí que la factura de un Brexit duro, que aún es una posibilidad, sea elevada. Más aún porque llegaría en un momento especialmente delicado para la eurozona, con su locomotora, Alemania, ya tocada, y la política monetaria del euro agotada.