La prórroga al día de salida sigue en pie
Si se aprueba el aplazamiento, Johnson tendrá que mandar una carta a Bruselas pidiendo una prórroga de tres meses para poder debatir con calma el acuerdo de salida y la ley que lo implementaría. Esa prórroga podría terminar en cuanto se apruebe el acuerdo, si es que tal cosa ocurre en algún momento. Igualmente, si el Parlamento rechaza el acuerdo, el primer ministro estaría obligado por ley a pedir una extensión, ya sea para celebrar un segundo referéndum o unas elecciones que desbloqueen la situación. Francia e Irlanda han advertido de que no quieren más prórrogas, pero lo que se espera en Londres es que los Veintisiete la acepten sin demasiadas quejas en cualquiera de estos dos escenarios.