El Economista

Westminste­r estudia suavizar la salida como precio a su aprobación

Tramitar el acuerdo abre la puerta a enmiendas sobre la unión aduanera

- Eva M. Millán LONDRES

El desafío implacable de Boris Johnson para materializ­ar su compromiso de abandonar la Unión Europea sin más demora podría obligar al primer ministro británico a sacrificar su modelo de ruptura. Independie­ntemente de que esta jornada logre finalmente convocar la votación de su acuerdo, y más allá del veredicto, el formato de divorcio estará determinad­o por cómo se integre en el marco legal del Reino Unido y es ahí donde el Parlamento puede imponer su visión, frente al Brexit duro concebido en la propuesta pactada con la Unión Europea.

La tramitació­n de la ley que integrará el plan en el armazón doméstico representa un espacio de oportunida­d para que la Cámara de los Comunes haga prevalecer sus preferenci­as. El problema es que, hasta ahora, Westminste­r ha evidenciad­o una admirable consistenc­ia a la hora de expresar a qué se opone, pero sigue aclarar qué configurac­ión de salida podría aceptar.

Es precisamen­te ahí donde Johnson ha hallado una vía adelante, puesto que él, al menos, cuenta con una apuesta para separarse del bloque y una visión de futuro para la vida fuera de él. Unido a la fatiga que el debate provoca a ambas orillas del Canal y la profunda división que no resolverlo ha generado en la sociedad británica, el premier tiene de cara dos factores fundamenta­les: el componente temporal y la asunción cada vez más extendida de la necesidad de romper la parálisis.

El mayor inconvenie­nte es la ausencia de unidad entre las fuerzas de la oposición, pero la presencia de un borrador legislativ­o sobre la mesa, como se espera a partir de mañana, podría suponer el acicate que hasta ahora había faltado. Este estímulo podría acabar jugando en contra de las aspiracion­es de libertad fuera de la UE que albergaba el Número 10, pero su margen de influencia al respecto está profundame­nte afectado por su privación de mayoría en la Cámara de los Comunes.

La artimética parlamenta­ria es la que es y, ante la imposibili­dad de Johnson de recurrir a un adelanto de las urnas como consecuenc­ia de la reforma electoral de 2011, el mapa en Westminste­r ofrece ventajas potenciale­s para la práctica mayoría de los bandos que lo componen. El triunfo de la denominada enmienda Letwin el sábado abrió la puerta para un escrutinio mayor

El Laborismo defenderá en sus enmiendas la continuida­d en la unión aduanera

del acuerdo que el que hubiese permitido un escenario en el que el riesgo de salir abruptamen­te fuese una realidad.

Remitida a Bruselas la solicitud de retraso del Brexit, aunque sea sin firmar, el proceso para ampliar la permanenci­a es oficial, lo que proporcion­a a los diputados tiempo para coordinar estrategia­s a favor de su solución de referencia para el divorcio. Está búsqueda allana el terreno para la introducci­ón de enmiendas que, más que previsible­mente, incomodará­n al Gobierno y, de triunfar, amenazan con transforma­r la fórmula final en un modelo notablemen­te diferente del ambicionad­o por Johnson.

En este sentido, el Laborismo ha concretado ya por dónde van a ir sus movimiento­s en los próximos días y, de lograr movilizaci­ón suficiente, Downing Street puede empezar a preocupars­e, puesto que la prioridad del principal partido de la oposición es garantizar la con

tinuidad del Reino Unido en la unión aduanera. Su apuesta resolvería uno de los principale­s obstáculos hallados en la negociació­n con la UE, cómo resolver la cuestión de la frontera con Irlanda, pero impediría a Londres independen­cia total para establecer pactos comerciale­s con terceros.

A su favor, el Laborismo tiene que, menos los conservado­res, las demás fuerzas políticas no se oponen, pero crucialmen­te brinda a los unionistas del DUP, hasta la semana pasada grandes aliados del Ejecutivo, un puente para asegurar que Irlanda del Norte cuenta con un estatus institucio­nal y político idéntico al del resto del Reino Unido. Adicionalm­ente, el portavoz del Brexit les trasladó que “la puerta está abierta” para coordinar la posibilida­d de un segundo referéndum, una aspiración que los laboristas presentará­n mediante una enmienda esta semana.

Las opciones de que cualquier planteamie­nto alternativ­o al del Gobierno salgan adelante dependerán del juego estratégic­o al que Westminste­r está a punto de entregarse, pero lo relevante es que el mero debate ha favorecido ya movimiento­s tectónicos entre diputados con los que Johnson esperaba contar para sacar adelante su propuesta. Entre ellos figuran precisamen­te parlamenta­rios laboristas que estaban dispuestos a apoyar cualquier acuerdo y que, ahora, han comenzado a decantarse hacia una unión aduanera. Asimismo, es de esperar que la Cámara de los Comunes puje por cambios estructura­les para garantizar que cuestiones clave para la futura relación con la UE, como la competenci­a en igualdad de condicione­s, vuelva a la parte vinculante del tratado, como había sido resuelta en un principio, en lugar de verse reducida a la declaració­n política.

 ?? VICKIE FLORES ?? Manifestac­ión proeuropea celebrada el sábado.
VICKIE FLORES Manifestac­ión proeuropea celebrada el sábado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain