La preocupación ambiental sube, pero los impuestos ‘verdes’ bajan en relación al PIB
La preocupación de la sociedad por el medio ambiente no para de crecer, pero el peso de la fiscalidad ambiental está reduciéndose en España: en 2017, último ejercicio con datos, bajó desde el 1,9 por ciento al 1,8 por ciento del PIB. En números absolutos, sin embargo, la recaudacion creció un 3 por ciento, hasta alcanzar los 21.382 millones de euros, el 5,4 por ciento de toda la recaudación tributaria.
Del 2% al 1,8% Esta contradicción no se produce únicamente en España; en el conjunto de la UE la presión fiscal verde también se ha reducido en los últimos 15 años: en 2002 representaba el 2,5 por ciento del PIB europeo, mientras que en 2017 era del 2,4 por ciento; en el caso de España, han pasado del 2 al 1,8 por ciento del PIB en el mismo período.
Esta es una de las principales conclusiones del informe La fiscalidad Ambiental en España, situación actual y tendencias, elaborado por
Reaf Consultores para el Consejo General de Economistas.
En la caída influyen elementos como la evolución del precio de los hidrocarburos o la mayor eficiencia energética, que reduce el consumo de combustibles y, lógicamente, lo que recaudan los impuestos energéticos, los principales de carácter ambiental.
María José Portillo, directora de la Cátedra de Hacienda Territorial de la Universidad de Murcia y responsable del informe, ha insistido en que “no tiene sentido” la relación entre la preocupación social ambiental y las actuales figuras tributarias ambientales.
La presión fiscal verde en España está por debajo de la media de la UE, que se sitúa en el 6,1 por ciento de la recaudación total, pero por encima de países como Alemania (4,6 por ciento) o Francia (5 por ciento), estados que pretenden ser líderes en materia de conservación del medio ambiente.