Trabajo envía la vida laboral con más datos, pero sin proyección de pensión
Los trabajadores deben comprobar que los datos se corresponden con la realidad
La Tesorería General de la Seguridad Social está enviando los informes de vida laboral y bases de cotización a 22,5 millones de cotizantes. Su recepción por correo físico ha suscitado expectativas –desvanecidas una vez abierto el sobre– entre quienes llevan 58 meses aguardando por la carta de las pensiones, conocida internacionalmente como la carta naranja, ya que las comunicaciones de cotización han ido en un sobre del citado color. Algo que desde el Gobierno no se atribuye a intencionalidad alguna, pero que los expertos consultados por elEconomista Pensiones interpretan como demasiada coincidencia. “¡Por fin!”, exclamaron los citados expertos, al recibir el sobre del citado color, para luego comprobar que se trataba de la información periódica de vida laboral, sin incluir ningún cálculo de la futura pensión.
Si bien se han producido avances en la hoja de vida laboral, de entrada en la provisión de mayor información que en campañas anteriores, prosigue la espera sine die por la carta naranja destinada a indicar la proyección de pensión a cada trabajador. En 2011 se rubricó por ley la obligación de enviarla, y se asumió como un compromiso en la legislatura 20122015, pero la disposición a cumplir ese mandato legal ha quedado en suspenso, según fuentes oficiales, en tanto no se regule definitivamente tanto la revalorización de las pagas como la activación del factor de sostenibilidad, elementos ambos de la reforma de pensiones de 2013, tumbados por el acuerdo presupuestario del PNV y el PP en abril de 2018.
La demora en el envío de la carta naranja no es asunto baladí. Tiene notable importancia, ya que mina las posibilidades de acierto a la hora de ahorrar a largo plazo para complementar la pensión pública, ya que, al ignorarse cuál será su importe, impide hacer una planificación financiero-fiscal correcta, amén de lastrar al sector asegurador, bancario, operadores de previsión social complemetaria y al conjunto de la economía.
La campaña informativa se está desarrollando desde el 11 de noviembre y sus destinatarios son los trabajadores que han estado de alta en la Seguridad Social en cualquier momento de 2017 y 2018. Incluye información de dos ejercicios, porque este mailing no se llevó a cabo el año pasado. Además de dar más detalles, cabe destacar de esta campaña que los trabajadores han de comprobar la correspondencia de los datos con la realidad, extremo sobre el que hace una advertencia expresa la Seguridad Social, ya que sobre los periodos y bases cotizados girarán los importes de futuras pagas, tales como jubilaciones o prestaciones de maternidad o paternidad, que exigen unos mínimos de cotización.
La nueva campaña trae numerosas novedades. Por un lado, junto al habitual informe, se incorpora el epígrafe Información de interés de su cotización en el año 2018, que recibirán los trabajadores por cuenta ajena que hayan estado de alta en 2018. Por su parte, el informe de vida laboral y bases de cotización, que recibirán los trabajadores de todos los regímenes, incluye el convenio o convenios colectivos aplicables al trabajador declarados por la empresa, e información de la situación adicional al alta que tuviera el trabajador en el momento de extracción de los datos, como por ejemplo en el caso de vacaciones no retribuidas. Además, el apartado de Bases de Cotización incluirá las bases de 2017, 2018 y desde enero de 2019 hasta el último periodo de liquidación disponible. A los trabajadores con 60 o más años se les ha ampliado la información de las bases a los últimos 21 años, ya que la cuantía de su jubilación está vinculada a ellas.
El informe que lleva por título Información de interés de su cotización en 2018 va destinado a quienes hayan estado de alta en ese año en empresas que hayan efectuado las liquidaciones de cuotas mediante el Sistema de Liquidación Directa. Este informe complementario ofrece información sobre las bases de cotización por contingencias comunes; en cuanto a las cuotas, el importe calculado acumulado de 2018, distinguiendo la aportación de empresa y trabajador; las relaciones laborales mantenidas en el año como empleador de hogar; las situaciones de incapacidad temporal y de maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo y la lactancia en 2018; las altas anuladas por Autorizados RED; y la situación sobre el ingreso de cuotas de la Seguridad Social en los casos en que el trabajador es el responsable de efectuarlo.