Ignacio Garralda
El mundo cada vez es más consciente de que mientras más tarde se adopten medidas para reducir las emisiones contaminantes, la producción de materiales plásticos y reconducir el cambio climático, mayor deterioro se producirá en el entorno. No obstante, sería deseable no solo seguir desarrollando políticas activas en los países occidentales en este sentido, sino lograr también que países como China, India y Rusia asuman un compromiso explícito de sumarse, de forma decidida, a estas políticas, ya que sin ellos el deterioro seguirá siendo inevitable.
Desde Mutua hemos impulsado un ambicioso plan para minimizar la huella que la compañía genera con su actividad. Por ejemplo, hemos realizado una importante inversión en tecnología para conseguir que todos nuestros edificios sean eficientes desde el punto de vista medioambiental. Fruto de ese esfuerzo Mutua se ha convertido en la primera aseguradora del mundo en conseguir el Premio a la Excelencia y Gestión de la Energía, otorgado por el Clean Energy Ministerial, uno de los galardones más prestigiosos que existen relacionados con la gestión energética. Además, hace cuatro años, cambiamos la flota de vehículos que utilizan todos nuestros peritos por vehículos híbridos con el fin de reducir el consumo y las emisiones.
Pero el compromiso de Mutua Madrileña no solo afecta a los edificios y la gestión energética, sino que se extiende a todas las áreas de actividad de la compañía a través de nuestro “Programa Azul”, un plan integral de mejora continua que también incluye el consumo responsable de los recursos, la gestión integral de los residuos y la movilidad sostenible.