La ONU exige más voluntad política para escapar al cambio climático
António Guterres que reclama a los grandes estados que sean más ambiciosos
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, exigió una mayor voluntad política para que el reto que tiene el planeta en la lucha contra el cambio climático no sea “inalcanzable”. “Estamos en el hoyo y cavando, y es demasiado tarde para escapar”, apeló en rueda de prensa en la Cumbre del Clima (COP25), que arranca este lunes en Madrid.
“Lo que sigue faltando es la voluntad política, para poner un precio al carbono, para detener los subsidios a combustibles fósiles, para dejar de construir plantas de carbón, voluntad para cambiar impuestos, a cobrar por la contaminación”, apeló Guterres, que instó a “dejar de cavar” y aprovechar las “amplias posibilidades” que ofrecen las energías renovables. Según indicó, aunque hay muchos países que se han comprometido a alcanzar la neutralidad del carbón para 2050 y a reducir las emisiones, “todavía los más grandes no están haciendo su parte”, por lo que, según advierte, la meta climática es “inalcanzable”.
Por eso, Guterres consideró esta Cumbre “importante”, pues espera en ella “más ambición y mayor compromiso” por parte de todas las naciones, sobre todo en lo que respecta al artículo 6 del Acuerdo de París de 2015, que insta a establecer mecanismos de cooperación para construir mercados de carbono tutelados bajo un mismo sistema liderado por la ONU. Si bien, ha señalado que es “esencial” que los compromisos adquiridos en esta Cumbre sean asumidos en la siguiente, que se celebrará en 2020 en Glasgow (COP26). Durante su intervención, Guterres alertó con contundencia sobre la “seria amenaza” que representa el cambio cli
El secretario de las Naciones Unidas insistió en el cumplimiento del Acuerdo de París
mático para el ser humano, pues a su juicio “el punto de retorno está a la vista y se nos echa encima”.
Tal y como ha recordó, estos cinco últimos años han sido los más calurosos de la historia, el nivel del mar está alcanzando niveles también de récord, los océanos se están acidificando, la diversidad está amenazada, los desastres naturales son cada vez más frecuentes y destructivos, la sequía está aumentando a una velocidad alarmante y la contaminación asociada al cambio climático se está cobrando siete millones vidas. “La especie humana ha estado en guerra con la naturaleza y ahora contraataca”, aseveró.
Pero pese a ello, precisó que su mensaje no es de “desesperación” sino de “esperanza”, destacando así las movilizaciones de la sociedad, instituciones y empresas, así como el mensaje lanzado por la comunidad científica de que el objetivo alcanzando en el Acuerdo de París de mantener el aumento de temperatura por debajo de 1,5ºC “está a nuestro alcance” con las tecnologías hoy en día disponibles.
“Hasta ahora nuestros esfuerzos no han sido adecuados”, ha advertido, al tiempo que también alertóde que si no se cumple el Acuerdo de París, la temperatura aumenta
196 países En total, jefes de Estado y de Gobierno, ministros, representantes de gobiernos de 196 países, organizaciones internacionales, grandes empresas y organizaciones empresariales, actores de la sociedad civil y de distintas ONG ambientales y medios de comunicación de todo el mundo se dan cita en la COP25, que dura hasta el 13 de diciembre.
La Conferencia se trasladó a menos de un mes de su inauguración desde Chile a Madrid por las revueltas sociales. Finalmente, se celebra en España que ejerce de anfitriona, mientras que Chile sigue ostentando la presidencia.
La organización del evento se ha realizado en un plazo récord y a pocas horas del inicio aún siguen rematándose los últimos detalles logísticos e incluso de la agenda para dos semanas de actividades y toma de decisiones de calado internacional para los que se han acreditado más de 25.000 personas, entre ellas, 1.500 periodistas de todo el mundo.
En total, miles de personas trabajarán durante estas semanas para facilitar el desarrollo de la COP25. El presupuesto del evento se estima en unos 50 millones de euros y generará unas 65.000 toneladas de CO2 que serán compensadas con reducciones certificadas de CO2.