La gran banca prevé que el 10% de sus oficinas sean inteligentes en tres años
Las entidades proyectan tener una red de en torno 1.300 sucursales tecnológicas
La gran banca española tiene planes para lograr que en torno al 10 por ciento de su red de sucursales sean inteligentes de cara a tres años. Las entidades se han centrado en los últimos ejercicios en transformar sus oficinas en espacios abiertos, con acceso a Internet, en los que se pone al cliente en el centro y se potencia la labor de asesoramiento del personal para que dé al cliente un servicio a su medida frente a la prestación de servicios de las transacciones tradicionales.
El objetivo de los principales bancos españoles es que en 2022 haya en torno a 1.300 oficinas de estas características repartidas por todo el país. A cierre de septiembre, la red de oficinas de la gran banca era de 14.719, aunque a esa cifra hay que restarle las casi 450 sucursales que ha cerrado el Banco Santander en los dos últimos meses en el marco del ERE que ha realizado tras la integración del Popular (en total ha clausurado 1.128), las 200 sucursales que prevé cerrar el Sabadell de cara a 2020, otras 200 que bajarán la persiana de BBVA y las 595 oficinas que aún tiene pendiente clausurar CaixaBank de cara al año que viene también en el marco de su ERE. En total, la cifra de 14.719 se reducirá 13.274 en un año, independientemente de los ajustes puntuales de la red que prosigan realizando las entidades.
Los grupos tienen planes de reducir 1.445 oficinas entre final de este ejercicio y 2020
Proyecciones de futuro De momento, el Santander es la entidad que más sucursales inteligentes ha extendido con hasta 500 oficinas Smart Red por toda España. Además, el banco también cuenta con los Work Café, un modelo de grandes sucursales que comparte centros de trabajo, Internet, cafetería, espacios para reuniones o eventos y servicios de asesoramiento al cliente. De momento, el banco tiene cinco Work Café en España, todos ellos en Madrid, aunque podría llegar a tener hasta cien en función de cómo funcionen.
CaixaBank tiene en la actualidad 416 de estas nuevas oficinas, llamadas Store, que se caracterizan porque son más tecnológicas, personales y cercanas. El objetivo de la entidad de origen catalán es abrir otras 60 sucursales Store más el año que viene. Por su parte, el nuevo modelo de sucursales de BBVA se basa en megaoficinas, espacios de más de 1.000 metros cuadrados con más recursos especializados y un equipo completo de gestores que comparten espacio de trabajo para dar atención a los clientes de banca privada, personal y pymes. El banco que encabeza Carlos Torres prevé contar con 60 de estos espacios a cierre de este años.
Bankia se unió el pasado octubre a la moda de las megaoficinas o flagship, que se caracterizan por sus amplias dimensiones -más de 500 metros cuadrados- y por estar ubicadas en puntos estratégicos -zonas céntricas de las ciudades o en lugares meticulosamente estudiados por afluencia de clientes-, además de por la utilización de tecnología avanzada para la atención a los usuarios. La entidad abrió el mes pasado la primera sucursal de estas características en plena milla de oro de Madrid, en la calle Serrano y prevé alcanzar las 50 en los próximos tres años.
Finalmente, el Sabadell abrirá el año que viene su primera oficina premium en Madrid, que ocupará más de 700 metros cuadrados y tendrá dos plantas. Estas sucursales representativas o de cabecera serán más funcionales en atención al cliente, pero que seguirán pareciendo oficinas y por tanto no incluirán cafetería ni espacios de restauración. La entidad proyecta abrir 70 de estos espacios en dos años repartidos entre Madrid, Cataluña, el área de Levante, País Vasco, Galicia y Andalucía.