Oliu admite sacrificios en 2020 por la epidemia
El presidente del Sabadell, Josep Oliu, reconoció ayer en la junta de accionistas del banco, que el grupo financiero tendrá que hacer “algún sacrificio” este año por el impacto económico del coronavirus. Oliu, que no detalló qué clase de medidas se podrán tomar para afrontar la huella que deje la crisis ante el momento inicial de la misma, señaló que la epidemia ha hecho de 2020 un reto “descomunal” del que no se tienen precedentes y que se sobrepone a lo que era el objetivo del grupo y lo que iba a ser la base de su próximo plan estratégico. De esta forma, adelantó así, que la nueva hoja de ruta estará condicionada por los efectos de la pandemia.
“A corto plazo, nuestro único objetivo es superar la crisis provocada por el actual estado de emergencia, pero una vez ello se complete, la prioridad del banco va a ser la mejora de la rentabilidad a partir de donde estemos”, aseveró. De momento, el presidente del Sabadell recordó que en la actualidad el banco está volcado en ayudar a los clientes afectados por la pandemia y en minimizar el impacto que el coronavirus pueda tener en la cuenta de resultados.
No obstante, Oliu subrayó que el banco parte de una buena posición de solidez para afrontar la situación tras los esfuerzos realizados en 2019 de desinversión de activos improductivos y ventas de filiales. A su juicio, el coste del periodo temporal de restricciones para hacer frente a la crisis dependerá de la duración de la misma y de la efectividad de los remedios que se apliquen para aminorar estos costes. “Esta no es una crisis como la de 2008, que era de origen financiero”, destacó. Por tanto, señaló que la absorción de sus costes debe ser afrontada con la máxima mutualización.