Europa no agota el rebote mientras haya visos de mejora
Las bolsas europeas retomaron ayer su actividad tras dos días festivos con el euro en los 1,09 dólares, el oro en máximos en 1.775 dólares por onza y la volatilidad bajando; un mercado que parece comprar que la crisis sanitaria podría tranquilizarse en poco más de un mes. El EuroStoxx 50, el índice bursátil de referencia en el Viejo Contiente, comenzó la semana con una subida del 0,8%, hasta alcanzar los 2.916 puntos. De este modo, el rebote que inició después de tocar mínimos en los 2.385,8 puntos acumula un recorrido del 22,5%. Los valores más alcistas del índice europeo fueron Inditex, Danone, L’Oréal, Air Liquide, SAP y ASML, todos con ascensos de entre el 4% y el 5%. Este último es el único del EuroStoxx que cotiza en positivo en el año.
El selectivo europeo pierde cerca de un 21,5% desde enero, pero el que puede presumir de hacerlo mejor que el resto es el Dax 30. El índice alemán ha caído casi un 19% en lo que va de ejercicio. Aunque todavía está lejos de los 13.789 puntos de febrero, ha recuperado un 27,5% desde el suelo del crash y alcanzó ayer los 10.696,56 puntos –un 1,25% más que el jueves pasado–. Firmas tecnológicas como Wirecard, Infineon y SAP encabezaron las subidas, como Inditex lo hizo en España. El Ibex 35 repuntó un 0,54%, hasta alcanzar los 7.108,6 puntos, y ya ha recuperado un 16,1% desde los mínimos del año que cavó en los 6.107,2 enteros hace casi un mes. Colonial y Merlin lastraron la sesión con caídas por encima del 3%, igual que Unibail-Rodamco-Westfield se desplomó un 8% en la bolsa francesa, en un momento complicado para el sector inmobiliario. En 2020, solo Cellnex, Viscofan y Acciona cotizan en verde en la bolsa española.
Por otro lado, echando un rápido vistazo a Wall Street, el Dow Jones y el S&P 500 se anotaban subidas del 2,5% a media sesión y recuperaban un 50% de la caída previa. El rebote continúa, pero convendría no perder los mínimos del lunes, según los expertos de Ecotrader.
Ayer presentaron resultados los primeros bancos, JP Morgan Chase y Wells Fargo, que anunciaron la mayor provisión contra pérdidas por préstamos en una década.