El ‘top manta’ crece en Internet y el lujo falsificado factura 121.000 millones
Círculo Fortuny y la patronal europea exigen control en las plataformas digitales
El sector del lujo se une contra las falsificaciones y reclama a la Comisión Europea que obligue a las plataformas online a adoptar medidas proactivas que detecten y eviten las mismas en Internet, así como su posterior reaparición. Esta solicitud, realizada por ECCIA (European Cultural and Creative Industries Alliance) como representante de la industria europea de la alta gama y que aglutina a más de 600 marcas de lujo, se enmarca dentro de la consulta pública sobre la Ley de Servicios Digitales (Digital Services Act, por sus siglas DSA) lanzada por Bruselas.
Con esta propuesta, a la que España se ha unido a través del Círculo Fortuny, el sector quiere frenar la proliferación de falsificaciones online, teniendo en cuenta que un 6,8% de todas las importaciones europeas de terceros países son productos falsificados y pirateados, con un valor de 121.000 millones, según cifras de la OCDE. Además, las falsificaciones online suponen un riesgo creciente para su propia seguridad y bienestar, ya que los consumidores se vuelven cada vez más vulnerables a las estafas online.
Según datos de Bain & Company, se estima que en tan solo cinco años el 30% de las compras de artículos de lujo y alta gama se realizará de forma online. Por ello, la industria está virando hacia un nuevo entorno, en el que el consumidor pasará del entorno físico al digital de forma automática. “En este contexto, es imprescindible construir un ecosistema sostenible, donde los consumidores y las marcas puedan operar de forma segura”, aseguran desde el Círculo Fotuny. La próxima revisión de la Directiva de
Comercio Electrónico (ECD), una de las piedras angulares de la futura Directiva, supone para el sector una oportunidad para crear un marco legal basado en el principio de “lo que es ilegal offline, es ilegal online”. El objetivo es garantizar que los productos ilegales no lleguen a estos portales web, y al mismo tiempo, abordar el gran número de ofertas existentes de los mismos que hay hoy en día.
Además, ECCIA propone en sus conclusiones ampliar el alcance de la Directiva a todos los proveedores de servicios dirigidos a los consumidores europeos, independientemente de donde se establezcan, armonizar el procedimiento de notificación por parte de terceros fiables -como los propietarios de la marca- y eliminar las ofertas de falsificaciones que se detecten. En su escrito plantea también obligar a las plataformas online a verificar los datos de sus proveedores y compartirlos con las marcas para que puedan emprender acciones legales, en caso de ser necesario, o notificar al comprador que ha comprado un producto falsificado.
Según Círculo Fortuny, “la proliferación de las falsificaciones online es uno de los efectos no deseados del auge de Internet y el marco legal existente no permite a los propietarios de marcas proteger eficazmente sus derechos”.
Las falsificaciones suponen ya el 6,8% del total de las importaciones en la Unión Europea