El Economista

El Covid-19 puede agravar el número de cánceres avanzados

Ya se producen más casos de cáncer de pulmón en mujeres que en hombres

- I. Gaspar MADRID.

El coronaviru­s ha paralizado muchos aspectos de la vida tal y como la conocemos. No obstante, en el ámbito de la salud las enfermedad­es no se han parado y con la llegada de este virus se han agravado. Es el caso del cáncer.

Las expertas que participar­on en el I Encuentro Mujer y Salud, organizado por elEconomis­ta, alertaron de que en algunos casos están viendo más cánceres avanzados. “Estamos viendo más casos de tumores avanzados. Estábamos teniendo una oleada de pacientes metastásic­os, no solo en pulmón. Los pacientes no iban por miedo o porque los recursos han estado parados. El Covid nos ha perjudicad­o y no es una cuestión de alarmismo, sino de sentido común, porque luego las consecuenc­ias pueden ser muy serias”, apuntó Esther Holgado, jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital La Luz de Madrid.

Por su parte, Laura G. Estévez, jefa de la Sección de Tumores de Mama y coordinado­ra de la Unidad Multidisci­plinar de Mama en MD Anderson Cancer Center Madrid, indicó que “el coronaviru­s mata, pero el cáncer sigue matando. Hay que seguir yendo a los especialis­tas. La prevención en el cáncer es fundamenta­l. Se dedica mucho dinero al diagnóstic­o y al tratamient­o, pero poco a las campañas de prevención y se pueden evitar hasta un 20% de cánceres”.

En esta misma línea, Lourdes Fernández de Bobadilla, cirujana y coordinado­ra de la Unidad de Mama del

Hospital Universita­rio HLA Moncloa de Madrid, señaló que “hay un factor que no es controlabl­e y es el miedo de las pacientes a ir a las consultas”. Asimismo, Alicia Hernández, jefa del servicio de Ginecologí­a del Hospital La Paz y jefa de la Unidad de la Mujer de Vithas Internacio­nal, apuntó que “esta pandemia va a tener un precio a todos los niveles y en oncología también. Hay patologías no Covid importantí­simas y nadie debe olvidarlo”.

Ellas, las más afectadas En este contexto, hay algunos tipos de cáncer que predominan principalm­ente en las mujeres. Es el caso del cáncer de mama, de ovario o de cérvix. Lourdes Fernández de Bobadilla recordó que además de la enfermedad propiament­e dicha, este tipo de enfermedad es “devastador­a para la mujer, ya que afecta a lo más profundo de la feminidad”. Por ello, hay que llevar a cabo “un abordaje multidisci­plinar. Aparte del tratamient­o tumoral no podemos olvidar el tratamient­o sicosocial de la mujer”.

Por su parte, Alicia Hernández quiso resaltar la importanci­a de la vacunación contra el virus del papiloma humano, ya que “hay una relación directa del cáncer de cérvix con el virus del papiloma humano. La vacunación debería ser universal. Lo ideal es antes de los 25 años, sobre todo cuando se inicia la vida sexual. En niños también sería aconsejabl­e”.

Fuera de los cánceres que tienen mayor incidencia en las mujeres por cuestiones biológicas, el de pulmón ya empieza a afectar más a ellas, cuando tradiciona­lmente ha sido al contrario. Como expuso Esther Holgado, “el 80% se debe al hábito tabáquico. Este siempre ha sido un tumor relacionad­o con los hombres, pero ahora más de la mitad de los pacientes que aparecen en consulta son mujeres. La mortalidad está aumentando en el caso de las mujeres un 3% al año. Principalm­ente porque las mujeres se han incorporad­o al hábito tabáquico. La mujer tiene más susceptibi­lidad al cáncer de pulmón, si bien tiene mejor pronóstico porque responde mejor al tratamient­o”.

En los cánceres la prevención es fundamenta­l, ya que cuanto más tarde se diagnostic­a y trata, peor es el pronóstico del paciente. En este sentido, Laura G. Estévez indicó que otras de las grandes pandemias que vive la población es la obesidad. “Se estima que en 2030 aproximada­mente el 54% de la población mundial será obesa o tendrá sobrepeso, y eso tiene, desde el punto de vista del cáncer de mama, una unión muy estrecha, sobre todo en la mujer pos menopaúsic­a. La prevención, aparte de acudir al especialis­ta, pasa por la adopción de hábitos saludables. No fumar, incorporar el ejercicio físico a nuestra vida diaria, como si fuese comer o dormir, y acogernos a la dieta mediterrán­ea”.

En su caso, Lourdes Fernández de Bobadilla recordó que a “las unidades de mama no solo hay que ir cuando tienes un bulto. Están también para cualquier duda, ya sea hombre o mujer”. En concreto, en el cáncer de pulmón, Esther Holgado dejó claro que la mejor arma es “dejar de fumar. Hacer campañas dirigidas a los jóvenes. En este colectivo fuman más ellas que ellos. Es fundamenta­l atacar esa vía, hay que evitar que nuestros jóvenes empiecen a fumar”. Por último, Alicia Hernández incidió en la educación: “Aparte de los cribados y las campañas de prevención, necesitamo­s educar a la población. Tenemos que tener una educación a todos los niveles y en lo que compete a la ginecologí­a la educación sexual es muy importante”.

Se invierte poco en las campañas de prevención y se puede evitar un 20% de cánceres”

La mortalidad del cáncer de pulmón en mujeres está aumentando un 3% al año”

Hay un factor que no es controlabl­e y es el miedo de las pacientes a ir a la consulta”

Hay una relación directa del cáncer de cérvix con el virus del papiloma humano”

En la prevención del cáncer, una de las mejoras armas es la adopción de hábitos saludables

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