La AIReF aboga por desviar parte de la cotización por desempleo para las pensiones
La sostenibilidad del sistema público de pensiones está en el punto de mira, y se encuentra seriamente comprometida según las proyecciones de gasto para esta partida publicadas este lunes por la AIReF donde se estima que para 2050 el coste anual será del 14,2% del PIB, lo que supondrá un alza de entre 2 y 4 puntos porcentuales del PIB desde el nivel actual (10,8%).
Hasta tres vías de actuación se han puesto sobre la mesa para abordar reequilibrio del Sistema con la separación de fuentes de financiación que elimine los gastos no contributivos e impropios de la Seguridad Social, la profundización en los retoques de las medidas paramétricas abordadas en la reforma del 2011 y lo que se conoce como el trasvase de cotización del Sepe a la Seguridad Social, que supone desviar parte de la aportación por desempleo a contingencias comunes para financiar las pensiones.
Concretamente, lo que AIReF explica a cerca de este último punto es que España cuenta actualmente con un diferencial de 3 puntos sobre la media de la UE en cotización por desempleo, lo que dejaría margen para que parte de esa aportación se realice, sin mayor perjuicio para el trabajador, al fondo de contingencias comunes, que es el que recoge la cotizaciones para el pago de las pensiones, y que es bien sabido que acumula un abultado déficit anual de entorno a 18.000 millones de euros, pero que este año alcanzará los 25.000 millones con motivo de la pandemia. Eso sí, esta operación reconoce AIReF que tiene su origen en el punto de partida en el que se encontraban los fondos del Sepe a comienzos de este año y en los anteriores, cuando ha registrado superávit cada ejercicio, también por el aumento del empleo. Es, como explican desde AIReF, una manera de desviar parte del déficit del Sistema a niveles de la Administración con margen de maniobra sobre el desfase presupuestario.