Las empresas ya pueden cortar luz, agua y gas si hay morosidad
Bastará una declaración responsable para recibir ayudas, pero se perseguirá y castigará el fraude Amplía el acceso al bono social para la luz y la calefacción a parados, autónomos y cuidadores
El Gobierno ha aceptado que se pueda volver a cortar luz, agua y gas. El Ejecutivo prohibió los cortes durante el estado de alarma y ahora amplía los beneficiarios del bono social.
El Gobierno ha dejado que venza la prohibición de cortar los suministros básicos de agua, luz y gas por impago, establecida durante el estado de alarma. No obstante, ayer aprobó una ampliación del bono social para la luz y la calefacción hasta junio de 2021, incorporando nuevos supuestos para cubrir a los damnificados por la pandemia, como los parados o los cuidadores. Los solicitantes percibirán el descuento del 25% en el recibo de la luz y las ayudas directas a la calefacción solo con presentar una declaración responsable; eso sí, como mínimo se obligará a devolver todos los descuentos y ayudas si se accede a ellas indebidamente. Más de 1,3 millones de hogares reciben el bono social y 42.000 se han incorporado con la crisis sanitaria.
El cambio en el bono social está incluido en un Real Decreto-ley sobre medidas sociales en defensa del empleo que regula las condiciones de los nuevos Erte, pero que incluye otras disposiciones, como prorrogar la suspensión de los desahucios y las vigentes condiciones de los alquileres hasta el 31 de enero. No se han prorrogado, por el contrario, la prohibición de interrumpir los suministros básicos de agua, luz y gas, ni la moratoria en el pago de las hipotecas, que desaparecen hoy, 30 de septiembre.
En el caso del bono social para la energía, el Gobierno ha habilitado dos nuevos supuestos para beneficiarse de él:
Primero: encontrarse en situación de desempleo, dentro de un Erte, o haber visto reducida la jornada laboral por motivo de cuidados, o afrontar otras circunstancias similares que supongan una pérdida sustancial de ingresos, en caso de ser empresario.
Y segundo, que alguno de los miembros de la unidad familiar se encuentre en situación de desempleo, Erte, o haya visto reducida su jornada laboral por motivo de cuidados, o afrontar otras circunstancias similares que supongan una pérdida sustancial de ingresos, en caso de ser empresario.
Estos nuevos supuestos sustituyen y amplían la medida aprobada durante el estado de alarma que permitía solicitar el bono social a los autónomos sin actividad y a los que vieron reducida su facturación más de un 75%. El resto de supuestos para recibir el bono social permanecen vigentes y cualquier usuario, en cualquier momento, puede solicitarlo, presentando la documentación acreditativa que le corresponda.
Aquellos que cumplan los nuevos supuestos deberán presentar a su comercializador de electricidad una declaración responsable –incluida en el modelo de solicitud que aparecerá publicada en el BOE– en la que manifiesten su situación, habida cuenta de la imposibilidad de conocer su renta durante este 2020. También tendrán que incorporar la habitual documentación acreditativa, como el Libro de familia. El comercializador deberá informarles del resultado de su petición.
Informar a la comercializadora El derecho a percibir el bono social bajo los nuevos supuestos se extinguirá el 30 de junio de 2021, momento en el que ya será posible conocer el nivel de renta durante el presente ejercicio. Los beneficiarios podrán mantener el bono si cumplen los requisitos necesarios, pero lo perderán antes de esa fecha límite si dejan de cumplir los requisitos, algo que tendrán que comunicar a la empresa comercializadora en el plazo máximo de un mes.
Aquel consumidor que se beneficie del bono social bajo los nuevos supuestos sin reunir los requisitos será responsable de los daños y perjuicios que se pudieran producir, así como de todos los gastos generados, entre otras responsabilidades.
El importe de los daños y perjuicios que se le exigirán no podrá ser inferior al beneficio indebidamente obtenido y la Administración le podrá recabar en cualquier momento información acreditativa, incluyendo la de la renta.
Según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica, más de 1,3 millones de hogares son beneficiarios del bono social, por su nivel de renta u otra circunstancia. Desde la declaración del estado de alarma, más de 42.000 nuevos hogares han accedido a la prestación y cerca de 5.000 autónomos se han acogido al supuesto excepcional creado tras la declaración del estado de alarma.
Además, unos 145.000 autónomos y empresas se han beneficiado del resto de medidas extraordinarias en materia de energías adoptadas tras la declaración del estado de alarma, como la reducción de la potencia contratada.