Andalucía deja Abengoa al borde del concurso tras negarle 20 millones
La Junta se comprometió a aportarlos
La Junta de Andalucía indicó ayer que definitivamente no participará en el plan de reestructuración de la ingeniería sevillana con 20 millones de euros y deja en el aire su viabilidad. Esta decisión, confirmada por el consejero de Presidencia del
Gobierno andaluz, Elías Bendodo, coincide con el rechazo por parte del juez de las medidas cautelares solicitadas por un grupo de accionistas minoritarios aglutinados en la plataforma AbengoShares para rechazar la refinanciación.
El futuro de la nueva Abengoa como empresa se ha topado con un escollo inesperado: la Junta de Andalucía. Cuando ya había superado el complejo obstáculo que representaba obtener las mayorías necesarias entre sus acreedores al plan de reestructuración y con el auto del juez –divulgado ayer– en la mano que rechaza las medidas cautelares solicitadas por AbengoaShares, un grupo de accionistas minoritarios –que lo recurrirá–, el Gobierno de Juan Manuel Moreno se ha descolgado del mismo y, según anunció este lunes, no aportará los 20 millones de euros de financiación que comprometió el pasado verano. Esta decisión deja en el aire la viabilidad de la ingeniería sevillana, que tiene 14.000 empleados en todo el mundo y más de 2.000 en Andalucía, y podría abocarla a su quiebra tras más de cinco años de complejas reestructuraciones.
El pasado viernes, Abengoa explicó que esperaba culminar la operación “en los próximos días una vez se complete el cumplimiento de las restantes condiciones suspensivas, siendo el compromiso de apoyo financiero de la Junta de Andalucía, que debe aportarse no más tarde del 30 de septiembre de 2020, la única condición suspensiva que no depende de la compañía y cuyo cumplimiento está pendiente”.
Pese al compromiso de la Junta señalado por Abengoa, el consejero de Presidencia del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, aseguró ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que el Ejecutivo autonómico no va a facilitar los 20 millones solicitados. Justificó la decisión en la ausencia de instrumentos para poder aprobar una ayuda como la que requiere Abengoa.
Tras las declaraciones de Bendodo, la compañía emitió un comunicado en el que expresó su sorpresa porque “tras más de tres meses desde que la Junta de Andalucía formuló su apoyo a la operación, expresado tanto en público y como en privado, se sigan sin haberse podido perfilar los instrumentos que facilitan la participación en la misma y que tampoco se haya podido indicar en qué momento se puede materializar, cuando la fecha límite era suficientemente conocida”.
El juez rechazó ayer las medidas cautelares pedidas por los accionistas minoritarios
Abengoa insistió en que “el Gobierno andaluz tiene a su alcance fórmulas e instrumentos para materializar el declarado apoyo al tejido empresarial y al empleo, máxime en estas circunstancias Covid-19, como están haciendo todas las Administraciones en Europa y en el mundo, incluidas las demás comunidades autónomas”.
La negativa de la Junta de Andalucía a aportar 20 millones de euros de crédito a Abengoa abre la puerta a que el plan de reestructuración se desmorone, a pesar de tratarse de una cantidad muy reducida en comparación con el volumen que implica toda la operación. Pero se trata de una condición suspensiva del acuerdo firmado el pasado 6 de agosto, por lo que si no hay marcha atrás y la empresa no obtiene el apoyo de otras instituciones –públicas o privadas– los acreedores podrían anular el acuerdo. La ingeniería no aclaró si cuenta con un plan B o si la reestructuración podría ser viable sin ese dinero.
Los 20 millones de la Junta de Andalucía debían formar parte de la nueva financiación por 250 millones de euros. En agosto seis entidades financieras (Santander, Crédit Agricole, Bankia, CaixaBank, BBVA y Bankinter) y el Instituto de Crédito de Oficial (ICO) firmaron la concesión de 230 millones.
Según explicó ayer Abengoa, desde el inicio de las negociaciones para sacar adelante el plan, en mayo pasado, la Junta de Andalucía mostró su apoyo a la operación, iniciando actuaciones para articular la fórmula técnico-jurídica para instrumentarla. Llegada la firma de la operación, la concreción de la participación de la Junta no pudo realizarse pues, según informó, se seguía trabajando en buscar la mejor manera para su instrumentación.
A la luz de esta circunstancia y del deseo del Gobierno andaluz de no formalizar su compromiso hasta que la operación de refinanciación estuviera firmada por todas las partes implicadas, se firmó la operación condicionado su perfeccionamiento a la formalización de la participación anunciada por la Junta de Andalucía, así como de otras condiciones precedentes. Ahora, sin embargo, se ha encontrado con una negativa que amenaza con dejar una de las empresas emblemáticas de la región en quiebra.