El gran reto de los bancos es la gestión de los datos y la privacidad
El sector maneja un volumen ingente de información, además, muy sensible
Durante los últimos años el uso de herramientas vinculadas a la inteligencia artificial (IA) no ha parado de crecer. Sobre las ventajas, beneficios y retos que ofrece se debatió en el I Encuentro de Expertos en Inteligencia Artificial organizado por elEconomista.
En el caso concreto del sector bancario, la IA no solo está permitiendo mejorar aspectos como los costes, sino que está ofreciendo mejores servicios bancarios para los clientes. “Si hablamos de futuro los asistentes virtuales están ayudando a la inclusión digital de aquellos segmentos de la población que quizás no se sienten tan cómodos actualmente en el acceso a una banca digital”, explicó Xavier González Farran, director de Inteligencia Artificial y Analytics de CaixaBank.
Por su parte, Luis García San Luis, CIO de Deutsche Bank, señaló que en las entidades financieras el nivel de adopción de IA forma parte ya de casi todos los procesos. “De cara al futuro, todavía está por ver cómo va a ser disruptivo en nuestros modelos de negocio. Quizás acabemos viendo a bancos convertidos en plataformas de datos y cambiando radicalmente nuestros modelos de negocio”. Precisamente, la cantidad de datos y la importancia de los mismos genera uno de los principales retos del sector: “La gestión de los datos y la privacidad. Tenemos un volumen muy importante de datos con mucho valor y la información que podemos extraer de ello es limitada para no ser intrusivos con el cliente”.
A este respecto, Erik Brieva, CEO de Strands, cree que otro de los grandes retos es recuperar “la confianza de los clientes. Estas tecnologías financieras inteligentes permiten a la entidad establecer una relación más profunda con sus clientes que, además, es muy transparente porque al ser todo gestionado desde una tecnología de software inteligente permite que sea automática, que no sea el criterio de una persona”. Además, Brieva resalta que en un momento como el actual de crisis económica y en el que muchas personas no están recibiendo servicios financieros adecuados, cobra más relevancia el uso de este tipo de tecnologías.
El Banco Mundial calcula que en el mundo hay 1.700 millones de personas que no tienen acceso, ni siquiera, a servicios financieros básicos, algo imprescindible, según el organismo, para cumplir el objetivo de
Las entidades tiramos solas. Tiene que haber una apuesta más clara del Gobierno”
La inteligencia artificial debe ser una vía para conseguir unos propósitos y no la meta en sí misma”